Advierten riesgo latente en el mismo gasoducto que explotó hace dos años en Pilar
El peritaje técnico de la Dirección de Policía Científica que dio lugar a la imputación de quienes eran las máximas autoridades de Transportadora de Gas del Norte (TGN) cuando ocurrió la trágica explosión del gasoducto en Pilar, finaliza con una advertencia insoslayable: “Existe el riesgo ‘latente’ de que pueda ocurrir una nueva rotura en el mismo (ducto) a la altura de la válvula de derivación, con los consabidos resultados”.
Esto es, el kilómetro cinco y medio de la ruta provincial 13, donde el 1° de agosto de 2014 ocurrió la trágica deflagración del Gasoducto Troncal Norte. A raíz de ese episodio murieron dos personas que transitaban por la ruta 13 y una tercera sufrió lesiones graves.
El informe que integra el expediente judicial en la Fiscalía Federal de Villa María está firmado por el ingeniero Carlos Kaloustian, el técnico Lucas Schneider y el director de Policía Científica, Ernesto Sergio Fernández.
Además de determinar que la explosión estaría vinculada a una obra defectuosa realizada en 2011 que habría afectado el gasoducto y a malas condiciones de compactación posterior, ese informe recalca que un año después de la explosión, se observaban situaciones de riesgo en el mismo lugar.
Además, los peritos sugieren la “realización de una cuna de cemento bajo el ducto principal, a la altura de cada derivación”. También solicitan la colocación de detectores de gas en zonas críticas y señalan la necesidad de evaluar el impacto que genera sobre el gasoducto la cercanía de vías férreas. Además, sugieren la realización de un estudio de mecánicas de suelos.
Aunque no fue posible dar con la fiscal federal de Villa María, María Marta Schianni, trascendió que la funcionaria judicial informó de inmediato al Enargas tras recibir el peritaje. Se desconoce si el ente de control tomó medidas al respecto.
El trágico 1° de agosto de 2014
La imputación
Ayer, la fiscalía, luego de la realización de pruebas que ahora deberán ser completadas por otros estudios y análisis técnicos, les atribuyó responsabilidad por estrago doloso seguido de muerte y lesiones severas a quienes ocupaban en 2014 la presidencia y vicepresidencias de TGN: Eduardo Ojea Quintana, Santiago Marfort y Emilio José Daneri. Desde la firma, declinaron la posibilidad de informar su versión de los hechos.
Según el documento judicial, quienes encabezaban el directorio de TGN no habrían observado las normas mínimas de seguridad y habrían omitido la adopción de una serie de medidas que hubiesen evitado las tensiones sobre el gasoducto que derivaron en la rotura de la válvula que conecta el Gasoducto Troncal Norte y el de derivación a Pilar. Esa válvula fue la que permitió el escape masivo de gas el 1° de agosto de 2014.
Según determinó la Justicia, eso derivó en la fuga y acumulación de gas. La densa niebla que hubo esa mañana y el contacto con el arco eléctrico de las líneas de mediana y alta tensión ubicadas sobre la ruta provincial 13 se combinaron para generar la explosión que afectó a los vehículos que pasaban. Al instante, falleció el productor rural Daniel Augusto Ruiz Luque, cuya camioneta quedó derretida. También sufrió gravísimas heridas la docente María Concepción López, quien falleció 20 días después. Y resultó con lesiones severas José María Tissera Heredia, quien sobrevivió.
Para la investigación, fue clave el modo en que se ejecutó en mayo de 2011 una tarea de mantenimiento sobre la válvula y los ductos, llamada “re-forrado” o recoating en inglés, que consiste en aplicar “un revestimiento epoxi líquido” con el fin de “mitigar el posible avance de fisuras”.
La fiscal entiende que durante el desarrollo de esos trabajos “se habría omitido en determinados momentos otorgar un apoyo firme al caño, cuando en realidad debió estar dotado permanentemente de un soporte fijo hasta la culminación”, señala la fiscal.
“Por esta razón, en tales circunstancias, el ducto habría quedado en voladizo y habría sufrido ciertas tensiones por efecto del relleno de la zanja en la que se encontraba instalado o por el paso vehicular. Sumado a ello, el caño habría estado sometido a una excesiva carga (tierra), lo que habría derivado en una flexión”, agrega.
A criterio de Sebastián Becerra Ferrer, abogado querellante en representación de la familia de la víctima fatal Ruiz Luque, “lo que es seguro es que la explosión se produjo a partir de una mala intervención sobre el gasoducto en 2011”.
Las causas que señala el peritaje oficial
Tarea defectuosa en 2011 / Obra de re-forrado (recoating). En junio de 2011, el gasoducto fue revestido en epoxi líquido para mitigar el posible avance de fisuras. Durante esos trabajos, se habría omitido la exigencia de otorgar soporte firme al caño, como es obligatorio. El ducto, al quedar voladizo, sufrió tensiones que lo habrían dañado.
Mala compactación / Sin sostén y presionado. En las tareas de relleno de la zanja abierta en 2011, se habría omitido una consolidación adecuada al suelo, lo que habría generado que el ducto estuviera sometido a numerosas tensiones. Sumado a ello, el caño habría soportado una excesiva carga de tierra, pavimento y camiones.
Tres años en falta / Generación de riesgo. A raíz de esas omisiones, se generó el riesgo de pérdida de gas, puesto que la unión soldada de la válvula que conecta el Gasoducto Troncal Norte y el gasoducto de derivación a Pilar Pueblo habría estado expuesta, desde 2011 hasta la explosión, a esfuerzos, tensiones y oscilaciones.
Gas, niebla y arco eléctrico / Combinación. La fiscal sostiene que la explosión se produjo por la confluencia de una marcada concentración de gas (producto de la fuga por la rotura existente en válvula que conecta los gasoductos), la densa niebla que imperaba en el ambiente y una descarga eléctrica de las líneas de mediana y alta tensión.
Dos años después, en qué avanzó la Justicia
La carátula cambió a estrago culposo seguido de muerte.
La explosión. El 1° de agosto de 2014, a las 9.39, en la ruta provincial 13, km 5 y medio (altura de Pilar), entre la Usina del Bicentenario y la Central Termoeléctrica Zanichelli, se produjo una explosión del Gasoducto Troncal Norte de Transportadora de Gas del Norte (TGN).
Las víctimas. La explosión causó la muerte de Daniel Ruiz Luque y de María Concepción López, y lesiones graves a José Tissera Heredia, quienes circulaban por la ruta 13 al momento de la deflagración.
Imputaciones. Ayer, la fiscal federal de Villa María, María Marta Schianni, promovió acción penal contra Eduardo Ojea Quintana, Santiago Marfort y Emilio José Daneri, presidente y vicepresidentes de TGN. Los imputó por estrago culposo seguido de muerte en concurso real con lesiones culposas (artículos 189 segundo párrafo, 45 y 94 del Código Penal).
Más peritajes y datos solicitados. La fiscal pidió medidas complementarias de prueba. Entre ellas, indagar sobre fallas que se hubieran registrado durante las tareas de mantenimiento del gasoducto, evaluar el plan preventivo que tuvo TGN en los últimos 20 años e indagar sobre los sistemas de seguridad de TGN ante pérdidas que causen baja presión, entre otras medidas.