Llancanelo: Apuestan A La Restauración Del Principal Humedal Mendocino
El proyecto fue premiado por la Fundación Vida Silvestre y Coca Cola Argentina. Buscan recuperar 100 hectáreas y beneficiar a los ganaderos locales.
Una fundación internacional que trabaja en la conservación y restauración de los humedales ganó la 14° Edición del Concurso de Proyectos de Agua de la Fundación Vida Silvestre y Coca Cola Argentina con un proyecto emprendido en la laguna de Llancanelo. La iniciativa beneficiará a la biodiversidad local y a familas de productores ganaderos
Se trata de la Fundación Humedales, quienes presentaron un proyecto de restauración que consiste en recuperar 100 hectáreas del bañado a través de pequeñas obras para manejo de caudales, retención de sedimentos, recuperación de niveles de base de cursos de agua y revegetación con trincheras palustres.
Además, junto a los productores locales, el organismo intenta promover mejores prácticas de pastoreo para que reduzca su impacto en el bañado.
Esta iniciativa, que esperan poder concretar durante el año en curso, ganó la 14ª edición del Concurso de Agua, que desde 2006 organizan Fundación Vida Silvestre Argentina y Coca Cola Argentina para promover acciones vinculadas a la conservación de este recurso esencial y la mejora de su acceso en todo el país.
Según indicó el organismo, el proyecto beneficiará a la biodiversidad de la zona y a 15 familias de productores ganaderos, a los guardaparques y técnicos de la Reserva Provincial Laguna de Llancanelo, a 120 docentes y alumnos, de la escuela alberguede Carapacho y a agentes de turismo.
Los bañados de Carapacho
La laguna de Llancanelo es un espejo de agua salada que se encuentra a 1.300 metros de altura, al pie de las montañas, en un ambiente semidesértico. Ubicado en Malargüe, este gran humedal –que es sitio Ramsar y Reserva Provincial de Fauna- ostenta en sus 92.000 hectáreas una fauna amplia y diversa, con más de 90 especies de aves acuáticas entre las que se destacan los cisnes y flamencos.
Al tratarse de una laguna salina, son los bañados que rodean a la laguna los que generan y retienen el agua dulce para la producción de pastos naturales para el desarrollo de la ganadería en la regió
El sobrepastoreo, las sequías prolongadas, los incendios, el impacto de la presencia de jabalíes y la invasión de tamarindos han puesto en riesgo a los servicios ecosistémicos del bañado de Carapacho.
Así, sus principales funciones se fueron degradando y en lugar de conservar el agua más tiempo en el sistema del bañado, ésta se pierde producto de canales de erosión que aceleran la llegada del agua dulce hacia la laguna.
En ese sentido, Fundación Humedales sostuvo la importancia de detener ese proceso para que el bañado no se convierta en un arroyo, lo que afectaría a la flora y fauna local, como así también a la actividad productiva de los puesteros locales.
Las tareas
Para poder concretar la ambiciosa iniciativa trabajan en ella un equipo de la fundación, pero también guardaparques de la reserva, alumnos de la Tecnicatura Superior en Conservación de la Naturaleza del Instituto de Educación Física 9-016 “Dr. Jorge E. Coll” y los ganaderos de la zona.
“Afortunadamente contamos con capacidad local instalada, lo que nos permite ejecutar las tareas en territorio a pesar de las dificultades para los traslados que ha impuesto la pandemia”, indicó Heber Sosa, coordinador de campo y experto asociado a la Fundación Humedales / Wetlands International.
Esta no es la primera vez que la organización es reconocida por un trabajo emprendido en suelo mendocino, En 2010, ya habían sido reconocidos por el proyecto de restauración de Lagunas de Guanacache, programa que se extendió durante 8 años y que concluyó en 2020.
El Sol