Operario muere aplastado por un «chimango» en cerealera
Un hombre murió ayer en un accidente laboral en una planta de silos ubicada en la zona urbana de Caleufú. La víctima fue identificada como Alejandro Romero (47 años), y estaba acompañado por otro dos trabajadores, cuando se produjo el fatal accidente.
«La persona estaba manipulando el cabezal de un elevador de granos, más conocido como chimango, cuando recibió un impacto mortal en la cabeza», indicaron fuentes consultadas.
El accidente laboral se produjo ayer aproximadamente a las 9 horas, en un predio ubicado en la zona de ingreso a Caleufú. Allí se encontraban trabajando tres personas, en los silos de acopio de granos.
El fiscal Juan Pellegrino, de la Fiscalía de Delitos contra las Personas de la Segunda Circunscripción Judicial, explicó que los operarios «desde el enganche van columpiando el chimango para cambiar la cabeza hacia otro silo, porque estaban llenando uno y lo querían pasar para completar el otro».
«Cuando están columpiando -el chimango- se empieza a desbalancear, pierden el control, hace un golpe hacia arriba, se desprende le cabezal y cuando baja nuevamente el enganche lo golpea -al trabajador- en la cabeza y produjo la muerte» en forma instantánea, relató el funcionario judicial.
La víctima estaba acompañado por otros trabajadores que rápidamente dieron aviso a la policía y al centro de salud de Caleufú. Pero, cuando arribaron ambos móviles, ya nada pudieron hacer porque el hombre se encontraba sin signos vitales.
Pericias
El personal de la Comisaría departamental de Caleufú, a cargo del comisario Javier Resch, y los peritos de la Agencia de Investigación Científica (AIC) trabajaron en la recolección de elementos probatorios, que serán incorporados en el expediente judicial.
El fiscal Pellegrino detalló que el cuerpo del desafortunado trabajador fue trasladado al Hospital Centeno de General Pico para que le practiquen la correspondiente autopsia.
«No hay ningún indicio que indique que no se trató de un infortunio laboral», aseguró ayer el fiscal Pellegrino. «Y no tengo ningún indicio que me lleve a otra hipótesis en la investigación porque hay dos testigos que estaban trabajando con la víctima y aportan datos que se corresponden con el trabajo que realizó la Agencia de Investigaciones Científicas y las lesiones que se desprenden de la autopsia están relacionadas con la lesión sufrida», concluyó.
