Primer decreto verde: sumarán a un Parque Nacional 15 mil hectáreas patagónicas

Conservación Son tierras de la estancia El Rincón. Pertenecieron al magnate fallecido Douglas Tompkins. Alojan el cerro San Lorenzo, una de las grandes montañas del Sur.

Cerro San Lorenzo

 Se trata del primer decreto verde: el Poder Ejecutivo acaba de designar a la Estancia El Rincón como Reserva Natural Silvestre dando así un paso fundamental para anexar más de 15.000 hectáreas al Parque Nacional Perito Moreno y enriquecer el patrimonio natural protegido de la Argentina.  La Reserva Natural Silvestre El Rincón acaba de ser creada a partir del Decreto 641/2016 publicado ayer en el Boletín Oficial. Se trata de la instancia previa al “inicio de las gestiones oficiales dirigidas a efectivizar, en el marco de la Ley N° 22.351, su posterior incorporación al Parque Nacional Perito Moreno”.

El Sistema de Áreas Protegidas es la herramienta con la que cuenta el Estado para mantener la diversidad biológica del país y combatir procesos como el cambio climático. Dentro de la reserva creada, se encuentra el Valle del Río Lácteo por donde se puede llegar a la impactante ladera sur de San Lorenzo, la segunda cima más alta de la Patagonia, un ícono de la cordillera y de los montañistas. Una vez incluida definitivamente dentro del Parque Nacional Perito Moreno significará la ampliación de la zona asociada al cuidado de la población del huemul, Monumento Natural Nacional amenazado.

El área protegida, además, resguarda muestras representativas de las ecorregiones de los bosques y estepas de la Patagonia y alberga un complejo sistema de ocho grandes lagos de impactante belleza que vierten sus aguas hacia ambos océanos. Puesto que la mayoría de estos espejos de agua no ha sufrido la introducción de truchas y salmones, los peces autóctonos – como puyenes y peladillas – encuentran allí uno de los pocos sitios de la Argentina libre de amenazas. En lo que hace a los ambientes esteparios, el Perito Moreno custodia pastizales graminosos donde predominan el coirón y los matorrales de mata torcida, neneo y senecio.

En estos paisajes se han formado una serie de lagunas de importancia para la conservación, como la del cerro Mié y la laguna Roble, de destacada avifauna en lo que hace a la presencia de patos, gallaretas, cauquenes, flamencos, chorlos y macaes. Esto incluye al macá tobiano, una de las aves más amenazadas de Argentina que vive sólo en humedales de Santa Cruz y algunos del sur de Chile. También protege otras especies como el chinchillón anaranjado y algunas endémicas como la lagartija amarilla y negra y la espinosa estriada. Además, se encuentran allí vertebrados superiores emblemáticos como el cóndor, el choique, el guanaco, el puma, el zorro colorado, el piche y el zorrino.

Asimismo, se hallan dispersos varios sitios arqueológicos de gran relevancia que incluyen pinturas rupestres con las emblemáticas representaciones de manos y siluetas de guanacos así como yacimientos fósiles con grandes moluscos extintos.  La administración de estas 15.000 hectáreas por parte del Estado Nacional a través de Parques Nacionales es un paso importante en pos de lograr proteger un mayor porcentaje de territorio argentino, generar desarrollo económico y social en las comunidades vecinas y llevar conciencia sobre la importancia del manejo sustentable de nuestros recursos.  

Clarín

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