El deber de asumir que cuidar los bosques nativos es cuidar el medio ambiente

La pérdida hace pocos meses, en Chubut, de algo más de 35 mil hectáreas de bosques nativos a partir de un devastador incendio, dramatizó, si se quiere, una situación de constante desmedro de esas riquezas en nuestro país, sometidas no sólo al fuego, sino al fenómeno de la desertificación, al avance descontrolado de floras exóticas, a los desaprensivos desmontes y a otros factores a los que se suma, por cierto, la desaprensión y la falta de inversiones en el cuidado de un patrimonio que es invalorable.

Datos ofrecidos en los últimos años por la secretaría nacional del Medio Ambiente hablaron de estas pérdidas, estimándolas en cerca de 900 hectáreas por día, a través de un proceso que se vino acelerando. Hace también mucho tiempo en que, desde distintos sectores, se busca crear conciencia en defensa de los bosques nativos, cuya existencia debe considerarse prioritaria en todos los puntos del territorio.

En este contexto es que cobra especial trascendencia el episodio registrado días atrás, cuando numerosos vecinos de Punta Indio decidieron participar en forma activa de una denominada primera jornada de recuperación del bosque nativo, en la que técnicos, especialistas y funcionarios municipales expusieron sobre los efectos nocivos que produce sobre el Bosque Nativo de ese distrito, así como sobre sus ecosistemas, la invasión de las especies de flora exótica.

Tal como se informó, se realizaron diversos trabajos de campo para erradicar especies de esa naturaleza, talándose varias especies de ligustros y laurel de gran porte que afectaban a valiosos ejemplares de tala, coronillo, sombra de toro, molle, espinillo, sauce y ceibo, así como a la fauna que allí habita, con una gran variedad de aves, mamíferos, roedores y reptiles.

Cabe consignar que el Bosque Nativo de Punta Indio cuenta, entre otros atractivos, con el llamado sendero interpretativo, de más de mil metros de extensión, que corre a la vera del Arroyo Villoldo, en el cual se realizan visitas guiadas en forma periódica, organizadas por la comuna de ese distrito.

Se ha dicho muchas veces que nuestra región cuenta con valiosos espacios y reservas naturales, la principal de estas últimas el parque Pereyra Iraola.

También se dispone de la Selva Marginal de Punta Lara, los humedales costeros, el Parque Ecológico y otros espacios de enorme valor, que merecen la mayor de las atenciones por parte de los poderes públicos.

Cuidar los bosques nativos es cuidar la calidad del medio ambiente y es cuidar el futuro. No debería discutirse, entonces, la necesidad de contar con herramientas legales y políticas que apunten en esa dirección. Pero también deben valorarse todas aquellas campañas de concientización que sirvan para que la población se comprometa en la defensa de estos bienes, tal como ocurrió ahora en la vecina localidad.

En materia de preservación ambiental, nunca serán excesivas las medidas que se tomen. Frente a las constantes y devastadoras pérdidas que han venido sufriendo los bosques se imponen políticas acordes a la magnitud de los valores que están en juego, cuya preservación constituye un deber perentorio para las actuales generaciones.


Fuente: El Día

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