Desarrollo ecológico en Salta: cómo funciona un programa comprometido con el futuro ambiental

En el corazón de la región del chacosalteña, en el municipio de Rivadavia Banda Norte, a unos 480 km de la capital de la provincia de Salta, se ubica el proyecto ecológico Finca El Paraíso. En este vasto terreno de 4.369 hectáreas, donado a la Universidad Católica de Salta (UCASAL) por la fundación Michel Torino, se impulsa la experimentación y la conservación.

Allí UCASAL, la única institución académica en el país con un espacio de estas características, desarrolla alternativas de gestión territorial que trascienden las fronteras de la Finca y benefician a toda la región chaqueña. Bajo la premisa “La única manera de transformar la realidad es protagonizar el cambio que queremos ver en el mundo”, un grupo diverso de profesionales de la institución trabaja incansablemente para tejer un tapiz de soluciones.

El proyecto de UCASAL apoya a organizaciones locales de productores y a las escuelas cercanas (UCASAL)El proyecto de UCASAL apoya a organizaciones locales de productores y a las escuelas cercanas (UCASAL)

La relevancia de este esfuerzo se amplifica dada la singularidad del entorno: una región notable tanto por su biodiversidad como por la amenaza constante de la degradación de sus suelos. “El Gran Chaco Americano es el segundo bioma boscoso más extenso del continente americano y, al mismo tiempo, el que presenta mayores desigualdades sociales, problemas ambientales y desafíos económicos productivos”, manifestó Lisandro De los Ríos, responsable del proyecto Finca El Paraíso.

“A raíz de esto, UCASAL se planteó el desafío de generar en el lugar conocimiento científico aplicado que permita mantener el funcionamiento del bosque, satisfaciendo las necesidades de quienes viven hoy sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, agregó De los Ríos.

El proyecto, concebido en 2018, alinea su filosofía con dos pilares que son fundamentales para UCASAL: la encíclica Laudato Sí y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En una primera etapa, se dio inicio al Plan de Restauración de Bosques con especies nativas que abarca 240 hectáreas.

El vivero proporciona más de 5.000 plantines de árboles a partir de semillas cosechadas en la finca (UCASAL)El vivero proporciona más de 5.000 plantines de árboles a partir de semillas cosechadas en la finca (UCASAL)

“Este proyecto tiene como foco recuperar los sectores degradados. Está basado en tratamientos de técnicas de nucleación que implican, por ejemplo, que se planten tres de las especies arbóreas más importantes de la región. Luego estos núcleos cumplen la función de retención natural para que interactúen las aves que utilizan esos nuevos ambientes, y depositan semillas. Así empieza el proceso de restauración”, explicó Antonio Palavecino, uno de los técnicos responsables de la iniciativa.

El 2019 se aprobó el Plan de Manejo Forestal, una hoja de ruta que proyecta los próximos 15 años de la Finca. En esa línea, se está construyendo un centro experimental que materializará las directrices delineadas en el plan.

A lo largo de este camino se realizan diversas acciones ambientales: un vivero propio produce anualmente más de 5.000 plantines de árboles con semillas cosechadas en la finca. Por otra parte, los más de 4.000 puntos de recolección de datos de vegetación y 23 sitios de muestreo de fauna proporcionan un sustento empírico a las iniciativas.

La Finca posee 23 sitios de muestreo de fauna (UCASAL)La Finca posee 23 sitios de muestreo de fauna (UCASAL)

La Finca no solo es el epicentro de la restauración ecológica, sino también un catalizador de nuevas actividades productivas. Huertas, siembras de pasturas y forrajeras, y la incursión en la producción de miel y frutas, reflejan un enfoque integral. En tanto, con la colaboración con la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias de UCASAL, se aplican programas de sanidad animal y manejo de rodeos, incorporando técnicas avanzadas de siembra que preservan el bosque nativo de la degradación.

En la misma línea, en un territorio donde el agua escasea, la Finca mejora los sistemas de captación, almacenamiento y uso de este recurso vital.

“Lo más importante para nosotros es mejorar la calidad de vida de los pobladores del lugar. Estamos abordando las problemáticas sociales derivadas de la cuestión socio ambiental, en clave de desarrollo humano y sustentable”, explicó De los Ríos respecto del impacto social.

“Promovemos el arraigo de la población rural, fortaleciendo la producción agrícola ganadera regenerativa y la adaptación al cambio climático. Además, realizamos capacitaciones continuas para que, a través de la producción de alimentos sanos, se mejore la calidad nutricional de las familias involucradas y se minimicen enfermedades como la brucelosis. También apoyamos a organizaciones locales de productores y a las escuelas cercanas”, agregó De los Ríos.

El trabajo se basa en estrategias de promoción de niñas y mujeres. Gradualmente, los pobladores adoptan el proyecto de la universidad como propio, un testimonio valioso del nivel de compromiso que logró generar. En sintonía con la visión de la Universidad Católica de SaltaFinca El Paraíso se está convirtiendo en un faro de esperanza y progreso para la región chacosalteña.

Para más información se puede ingresar aquí.

Fuente
infobae.com
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