Una resolución para lograr vidrios más seguros

A partir de hoy, cada vez que se encargue una ventana con doble vidriado hermético (DVH) se deberá especificar dónde será utilizado y, si el paño supera los 1,50 m2 de superficie, se deberá utilizar un vidrio de seguridad. “Luego de evaluar los antecedentes técnicos y analizar los serios problemas de seguridad debido al uso del DVH sin tener en cuenta sus características, la comisión directiva ha emitido una resolución proponiendo tres puntos a considerar por todos los responsables de la cadena de comercialización del DVH en Argentina”, anuncia un comunicado de la Cámara del Vidrio Plano (CAVIPLAN).

En primer lugar, todos los DVH que se fabriquen en Argentina con una superficie igual o mayor a 1,50 m2 deberán tener en su composición vidrios seguros para las personas. Esta disposición coincide con la Ley 2.448 del año 2007, que incorporó algunos cambios en el Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires. En ese momento, se especificaron los requerimientos para el empleo del vidrio en las zonas de riesgo de impacto humano, techos, fachadas, mobiliario, etcétera, y en el caso de los vidrios sometidos a la acción del viento. El texto de la ley porteña remite al cumplimiento de las normas IRAM 12.595 y 12.596, y sus actualizaciones.

Gustavo Arona, vicepresidente de CAVIPLAN, cuenta que el disparador de esta nueva disposición de la entidad que nuclea a los procesadores de vidrio fue la gran cantidad de consultas recibidas por incumplimiento de los requisitos de seguridad. “Uno de los casos más repetidos es el uso de vidrio crudo en puertas balcón”, ejemplifica Arona. Según el especialista, los inconvenientes en la seguridad portan relativa gravedad y rozan la mala praxis por parte de los asociados.

Por otro lado, la entidad ha resuelto que siempre se especifique si el destino del DVH solicitado será una zona factible de impacto humano. “Muchas veces se pide un DVH para una reposición y quien lo fabrica no sabe dónde se utilizará, en medio hay un carpintero que lo solicita y es quien conoce la obra”, explica Arona. Y aclara que para cada caso, los técnicos calculan el espesor y tipo de vidrio según la superficie del paño y las solicitaciones a las que estará sometido (viento, riesgo de impacto). En ese análisis también se determina si es necesario utilizar un vidrio de seguridad.

Las normas IRAM y las legislaciones vigentes determinan dónde debe usarse vidrios de seguridad en ambas caras del DVH: barandas de balcones y escaleras, vidrios de baja altura, puertas ventana, puertas, techos y vidrios de grandes dimensiones.

Por último, siempre se deberá especificar el tipo de sellador: “Cuando el DVH no está contenido en un marco, una cara queda en voladizo. En ese caso, se debe usar siempre un sellador de silicona estructural para evitar un desplazamiento y caída por causa del calor”, aclara el especialista.

Para Arona, esta medida no va a modificar el costo de los aventanamientos y solo viene para aclarar cuestiones de seguridad que no están siendo bien atendidas: “La misma ventana va a necesitar un vidrio de seguridad, independientemente de que se use o no un DVH”, aclara Arona. El incremento de valor está dado por el tipo de carpintería a emplear, ya que las líneas estándar no admiten los espesores del DVH.

POR PAULA BALDO – PBALDO@CLARIN.COM

Fuente: http://arq.clarin.com

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