Una Empresa Porteña Creó Un Filtro Casero Para Eliminar Tóxicos Y Bacterias Del Agua
Se llama MDT S.A. y tiene sede en Villa Ortúzar. Afirman que el dispositivo sirve para purificar tanto agua de red como de pozo.
Verter en un bidón agua sucia, con metales pesados o bacterias, y sacarla del otro lado limpia y apta para el consumo. Esa es la función de un filtro casero creado por una empresa porteña, con el que sus creadores prometen purificar agua tanto de red como de pozo.
La invención, que será lanzada al mercado entre abril y mayo, es fruto del trabajo de la empresa MDT S.A., con sede en Villa Ortúzar. Y especialmente de su investigador Sergio Ferrari, auditor ambiental y también autor de un proyecto para limpiar el Riachuelo en tres años.
“El filtro funciona por gravedad: se introduce el agua por la parte superior del equipo y el líquido filtrado sale por un grifo, como si fuera un dispenser”, explica Ferrari, tratando de simplificar un proceso en realidad complejo, que consta de dos etapas.
“En la primera fase, los metales pesados son removidos por adsorción. Sí, con la letra ‘d’ -puntualiza el investigador-. Es que no se trata de absorción sino de un filtrado a través de un pregranulado, al cual los metales se adhieren cuando en contacto con su superficie”.
Pero el agua no queda allí: pasa por otro filtro, que funciona por capilaridad. “Este está conformado por miles de cavidades apenas un poco más gruesas que un cabello humano, de 0,1 micrón. Al ser tan finas, desbacterizan el agua totalmente, ya que la bacteria más pequeña mide 0,5 micrón”, continúa el especialista.
No se trata sólo de beber agua más limpia, sino de prevenir enfermedades. Sus creadores confían en poder “eliminar todos los componentes químicos y biológicos que contaminan el agua”. “Esto permitirá luchar, por ejemplo, contra el hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), causado por consumir arsénico en el agua y que puede generar tanto lesiones en la piel como alteraciones sistémicas cancerosas y no cancerosas”, resalta Ferrari. Y cuenta que, por ese motivo, la empresa ya recibió pedidos de varios gobiernos provinciales, interesados en comprar el filtro para las áreas con mayores dificultades para obtener agua potable.
No es el primer proyecto de Ferrari en lo que a limpieza de agua se refiere: en 2011 presentó un plan con el que prometió que, en tres años, el Riachuelo podría estar limpio y apto para la vida y la práctica de deportes náuticos. Para ello, participó en el montaje de una planta piloto de biorremediación en el Arroyo del Rey, uno de los nueve afluentes principales de este curso de agua.
La experiencia en el Riachuelo fue tan exitosa que, cuenta el especialista, se logró triplicar la cantidad de oxígeno disuelto allí, lo que convierte al río en apto para la vida. Con todo, desde la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), cuestionada por la Corte Suprema por la falta de resultados, habían decidido en su momento no avanzar con la limpieza hasta lograr que las industrias dejen de contaminar.
Clarín
15 de Enero de 2019