Un joven sufrió un grave accidente en un ojo y tuvo que viajar en remis desde Las Heras hasta Comodoro para ser atendido
El día lunes, César Grosso, un joven peluquero de Las Heras, sufrió un accidente mientras realizaba un trabajo en su domicilio, en el que se vio gravemente afectado ya que un clavo perforó su ojo derecho, provocando heridas de alta complejidad. El joven se encuentra siendo atendido en el Instituto Médico Altamira; en donde, tras la revisión de la herida, le informaron que era de suma urgencia realizar varias operaciones para resguardar su salud.
En diálogo con Crónica, el damnificado manifestó su disconformidad con la atención de salud brindada en su localidad, ya que tuvo que trasladarse por su cuenta en remis hasta Comodoro para ser atendido de urgencia. “Me dejaron solo – en referencia a los médicos que lo atendieron allí – me podrían haber brindado alguna solución, facilitado una ambulancia o parchar el ojo como mínimo, ya que era una cuestión de urgencia y no se sabía qué grado de infección me podría haber agarrado. Incluso el remisero limpió el auto antes de salir para que fuera cómodo, tomó más precauciones él que los mismos médicos”, dijo.
Al contar su experiencia, Grosso mencionó que ante el accidente en primera instancia asistió al Hospital de la localidad, en donde le realizaron una limpieza de la herida y lo derivaron a otra institución con un oftalmólogo. “En el Hospital me atendió el doctor Juárez. Él habló por teléfono con otra persona, que creo que era el oftalmólogo, mientras yo escuchaba que le decía que era algo grave. De ahí me enviaron al C.I.C., en donde estuve esperando alrededor de 30 minutos hasta que llegara el oftalmólogo Dobil. Cuando llegó me puso una gota en el ojo, me revisó y me dijo que tenía que ir a Altamira, en Comodoro, porque él no tenía equipo quirúrgico en ese lugar”, declaró.
César contó “Durante la pandemia me quedé sin obra social, antes tenía, pero después no la pude pagar más y me quedé sin cobertura médica”. Ante el accidente se encontró en una situación compleja, ya que sólo la primera intervención tenía un costo de $500.000; al no contar con dicho monto tuvo que acudir a la solidaridad de la comunidad.
“Me dio mucha vergüenza pedir ayuda, pero no me quedó otra porque no tenía la plata para costear la operación y tenía que hacerlo sí o sí. Miraba mi cuenta en la que todos sumaban, apenas logré llegar al monto me acerqué para pagar antes de la operación”, mencionó. Asimismo, el joven expresó: “Siento angustia y muchas cosas que son nuevas por esta situación. No puedo trabajar, yo soy peluquero y esto me arruinó todo, esto también me complica para juntar el dinero”, afirmó.
A pesar de ello sostuvo que durante estos días se ha sentido muy acompañado: “Recibí mucho apoyo, así sea con $60 la gente me ayudó, todo suma. Aunque para otros sea poco para mí fue mucho. La primera operación la pude costear bien gracias a eso, le agradezco mucho a toda la gente que colaboró y puso su tiempo y su plata”.
Finalmente, el joven de Las Heras, se mostró sumamente conforme con la atención recibida en la institución comodorense: “A las personas del Instituto Altamira hay que ponerles un 10. Desde la persona de seguridad que te atiende en la puerta, hasta la chica que te hace los papeles y los oftalmólogos obviamente. No me alcanzan las palabras de agradecimiento para todos ellos, especialmente para Horacio Freile y Martín Seminara que me atendieron, son personas con mucha empatía”, expresó César.
Grosso deberá atravesar una nueva operación y realizarse más estudios para conocer el estado de su herida. Quienes deseen brindar algún tipo de ayuda económica, pueden hacer su aporte con la siguiente información: CVU – 0000003100033036847859 // alias: grosso24.7.