Todos los días habrá recolección de basura en la ciudad
La Ciudad pondrá en marcha mañana un nuevo contrato de la basura, que incluye cambios significativos para los vecinos: habrá recolección de residuos todos los días, se sumarán nuevos camiones de carga lateral, se incorporarán más contenedores y cestos papeleros y, por primera vez, comenzará a funcionar un sistema de limpieza en las villas porteñas.
Así lo adelantó a LA NACION Edgardo Cenzón, ministro de Ambiente y Espacio Público de la ciudad, quien explicó que el nuevo plan se terminará de completar en marzo de 2015. Para esa fecha, el gobierno porteño espera renovar toda la flota con 217 nuevos camiones de carga lateral, otros 68 de carga trasera y 90 volcadores.
«Esta etapa está acompañada de una gran incorporación tecnológica. El recolector urbano que corre y tira la bolsa dentro del camión no existirá más. Todo será automático», dijo el funcionario. Sin embargo, aclaró que durante el tiempo que dure la puesta en funcionamiento del servicio, que se extenderá por cinco meses, convivirán los camiones viejos de carga trasera y los nuevos de carga lateral, que hasta ahora se limitaban sólo a transitar las zonas con contenedores.
El proyecto prevé sumar, además, 23.500 contenedores metálicos de 3200 litros (en la actualidad hay 9304) y contempla el lavado interior y exterior, cada quince días, de estos grandes recipientes. «La ciudad va a estar doblemente contenerizada. Habrá una campana verde para residuos secos y otro recipiente negro para residuos húmedos», explicó Cenzón. En tanto, se sumarán 52.000 cestos papeleros, lo que equivale a dos por cuadra; y también hidrolavadoras, barredoras, baldeadoras y fregadoras.
El funcionario también se refirió al barrido de las calles y dijo que «la zona peatonalizada del centro porteño tendrá un servicio especial de minibarredoras, además de sumar los contenedores soterrados». Cenzón agregó que las tradicionales barredoras volverán a limpiar las avenidas, pero no harán lo propio en las calles, ya que suelen estar pobladas de autos estacionados.
En cuanto al nuevo sistema de recolección en las villas, el ministro de Ambiente y Espacio Público explicó que, a diferencia del resto de la ciudad, «el nuevo contrato prevé que se hagan dos recolecciones diarias». A su vez, las empresas trabajarán con cooperativas encargadas de juntar la basura, que se hará en forma manual o bien con vehículos de menor porte.
También las veredas
El nuevo contrato prevé, también, un llamativo servicio de limpieza: quitarán los excrementos de los perros en las veredas y calles, retirarán pegatinas, limpiarán grafitis y sacarán pancartas y pasacalles.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público recordaron que en diciembre pasado «se sancionó una ley para los grandes generadores de residuos, que establece que no pueden sacar la basura fuera del horario o serán multados».
También habrá recolección diferenciada de residuos áridos, que el vecino podrá solicitar llamando al teléfono 147 de la Ciudad. Este servicio incluye el retiro de restos de obra y demolición, residuos por poda de árboles y electrodomésticos o muebles en desuso.
Buenos Aires envía 3300 toneladas de basura diaria a los rellenos sanitarios de las 5000 toneladas que genera. El gobierno porteño prevé que, tras la incorporación de este nuevo sistema de recolección de residuos, se reduzca aún más la cifra de residuos que entierra. «El objetivo es llegar a un 70% de reducción de relleno sanitario para 2017», dijo Cenzón.
En tanto, el jefe de gabinete de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, agregó: «Tenemos dos grandes objetivos: tener la ciudad más limpia y ayudar a promover la separación en origen para lograr después el reciclado».
Hoy, esquinas del microcentro porteño, San Telmo, Balvanera, Congreso y Núñez, entre otras zonas y barrios, todavía se advierten muy sucias, según constató LA NACION en una recorrida. Por caso, en Laprida al 1200, en Recoleta, una gran cantidad de desechos orgánicos y también cartones y plásticos sobresalían de una campana verde y ocupaban parte de la vereda.
Consultado sobre este problema, Rodríguez Larreta insistió en que la separación de origen será vital para que Buenos Aires atraviese un cambio notorio. El funcionario explicó que la Ciudad apunta a concientizar a los vecinos para mitigar esta dificultad. «Cuando instalamos una campana verde, les tocamos el timbre y les explicamos cómo funciona el sistema», dijo. Además, otras 12 cooperativas de cartoneros se sumarán a la recolección de residuos.
Sobre este tema también se refirió Cenzón, quien aseguró que «una vez que la ciudad evolucione en la separación, el problema de la rotura de bolsas debería ir desapareciendo. Necesitamos que los vecinos tomen conciencia sobre la importancia de sacar la basura sólo en el horario permitido, de 20 a 21».
Las empresas que ganaron la concesión de recolección de basura son Cliba (Grupo Roggio), Urbaser (Transportes Olivos), Aseo y Ecología SA, Nittida (Grupo Emepa), industrias Metalúrgicas Pescarmona y Ashira, mientras que una empresa del Estado hará la limpieza y la recolección en los barrios de Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati (ver infografía).
Cenzón admitió que hubo algunas demoras en la ejecución del nuevo contrato de basura, y explicó que se debió a que resultó dificultoso incorporar la tecnología necesaria. «Es que gran parte del equipamiento, como los contenedores, son importados», dijo. Consultado sobre si la Ciudad tuvo que adelantarles dinero a las empresas, Cenzón evitó profundizar sobre el tema..
Agustina Mac Mullen
La Nación