Sobre el uso de los elementos de protección personal (EPP)

Aún es motivo de discusiones, sobre el uso de los Elementos de Protección Personal, en las Obras. En definitiva ellos son los que nos protegen, cuando algo raro sucede.

Mi intención es poner de manifiesto algo que ocurrió  y me tocó vivir, en la zona de Pico Truncado, Provincia de Santa Cruz, cuando empezaron las tareas de Construir un tramo de Gasoducto de 24 pulgadas.

Estas Obras fueron muy importantes, para solucionar el tema de la escasez del fluido, ante una demanda significativa (Crisis Energética).

La tarea de construcción de Gasoductos abarca distintas Fases, y cada una de ellas se rige por los denominados Procedimientos, tendientes a la protección de los Trabajadores, cuidados del Medio Ambiente y la Fauna del sitio.

Una de las citadas se denomina DESFILE DE CAÑERIAS.

En este tipo de Obras siempre se le exige a la Contratista disponer de una Unidad de Traslado, Ambulancia, con su correspondiente chofer y Enfermero, Matriculado con Título Universitario.

Teniendo en cuenta las tareas de alto riesgo que se llevan a cabo, y ante la posibilidad de ocurrencia del Evento no deseado, en la Ambulancia se evacúa al herido, para ser atendido en un Centro de Salud, ubicado en la zona donde se desarrolla la Obra.

La preocupación de la Supervisión de Seguridad radica en los tiempos de atención al Accidentado, ya que estamos trabajando en zona rural, con la irregularidad típica del terreno, razón esta, que impide desarrollar una velocidad acorde, situación que atenta a algo elemental en la Emergencia: Minimizar el tiempo en la atención del Obrero herido.

Es de suma importancia la CAPACITACION de todos los involucrados en la Obra, y controlar el uso de los EPP correspondientes.

Me parece importante aclarar que los Trabajadores posean un entrenamiento bueno, de manera que se ayuden, entre ellos, para detectar desvíos, ya que estas Tareas son muy dinámicas, y los Supervisores de Seguridad deben cubrir distintos Frentes.

El día había amanecido despejado, pero con una helada importante en la zona. Ya el Equipo de Trabajo estaba en el sitio, disponiendo de todos los elementos para comenzar el desfile de caños.

Estábamos comentando, con el Enfermero sobre aspectos de la Obra y los cuidados a tener, cuando en un momento la tranquilidad se vio afectada por pedidos en voz alta, Enfermero, Enfermero, Enfermero, acudimos con rapidez al sitio respectivo, observando un Trabajador que se tocaba el Casco, mientras dos Obreros lo ayudaban a desplazarse, tomado de ambos brazos. Al preguntar qué había ocurrido, la respuesta fue que se había zafado un elemento de sujeción del caño denominado SAPO, que se coloca en cada bisel del mismo, para luego izar el tubo, con una máquina, ella calificada por un Ente reconocido, lo mismo que el Operador de la misma, y colocarlo en el terreno apoyado sobre almohadillas, llenas con arena, para evitar daños en el revestimiento del caño.

El trabajador accidentado era el chofer del camión que hizo el acarreo del material.

Si bien debo reconocer que me quedaban dudas sobre lo sucedido, lo más importante era trasladar al Obrero, hasta el Hospital, para que le hicieran las atenciones respectivas.

Atendido por los Facultativos, quienes comprobaron que solo se trataba de un golpe, lesiones no se detectaron.

Finalizada la descarga, se retira el camión de la Obra.

Durante las horas de la tarde, me quedé presenciando las tareas de Desfile de caños, con las secuencias que detallo.

Llegada de camión con caños, sobre carretón. Una vez posicionado se baja el Chofer, con su respectivo casco, procediendo a aflojar las fajas que sujetan la carga.

Finalizada la operación detallada, se acerca la máquina, la que se posiciona, para iniciar la descarga de caño por caño, dos eslingas de acero, provistas de un sapo cada una, comienzan a ser izadas. Posteriormente dos obreros, uno en cada extremo, soga mediante, sujeta al sapo, lanzan dicho elemento, y arriba del camión, y en cada extremo un obrero debe atrapar el sapo, para luego colocar en el bisel del caño, noto que el obrero que hace el lanzamiento, no posee la fuerza adecuada, por tal razón su compañero no logra atrapar el elemento, y cae con todo su peso al terreno.

Es decir que entonces deduzco que el Incidente, producido en horas de la mañana, se debió, por un lado apuro en realizar la tarea, el camionero debería haber terminado de sacar las fajas y retirarse a la cabina del transporte, de manera que se iniciara la descarga de caños.

NO A LA SUPERPOSICION DE TAREAS.

Un dato importantísimo: uno de los Supervisores de la Obra, observa que el conductor accidentado, baja del camión sin su correspondiente casco, quizás habrá pensado que, y en el medio de la nada, la defecada de una ave autóctona, no le ocasionaría daño alguno; le aconseja dicho Supervisor: SI ERES TAN AMABLE PONTE EL CASCO DE SEGURIDAD, cosa que hizo. Por hacerle caso, se evitó un daño severo, pues el elemento que cae libremente daba en la cabeza del trabajador, y sin la protección correspondiente, es probable que regresara a su hogar en bolsa de Nylon.

Inmediatamente luego de analizar lo sucedido, se convocó a una reunión, a primera hora de la mañana siguiente, para establecer la forma de trabajar en forma SEGURA, de manera que nadie se lastimara. A la misma acudieron todos los involucrados en la Fase de DESFILE DE CAÑERIAS.

Se procedió a una CAPACITACION, la que quedó registrada con la firma de todos los trabajadores.

Es evidente que, y tras la sucesión del EVENTO NO DESEADO, y las fallas en que incurrieron los Trabajadores, la intención fue adjudicar el Incidente a la casualidad, pero lo real consistió en una CAUSALIDAD.

Se dejó en claro que, finalizada la CAPACITACION, ante la detección de actos inseguros, se detendrán las tareas, las que no se reiniciarán, hasta la corrección de los mismos.

Concluyendo, el correcto uso de los EPP, será de suma importancia para reencontrarnos  con nuestros SERES QUERIDOS.

proyectohs.com

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