Sanear el San Roque, ¿como el Riachuelo?
En el río porteño empezaron las obras recién tras una orden de la Corte Suprema. Buscan acuerdo Nación-Provincia-municipios.
Villa Carlos Paz. El saneamiento del lago San Roque, afectado por un avanzado deterioro ambiental, estuvo en todas las propuestas de campaña de los candidatos a intendente de Carlos Paz como también en las promesas de los postulantes a gobernar la provincia.
Desde hace décadas se suceden más promesas que concreciones y se evidencia una falta de coordinación entre las políticas municipales, provinciales y nacionales.
Hace dos años, una ONG local presentó ante la Justicia un recurso de amparo ambiental para pedir la remediación del embalse que provee de agua a la ciudad de Córdoba y a otras de la región, y es uno de los principales atractivos turísticos del valle de Punilla.
A partir de esa instancia, el juez de Control de Carlos Paz, Daniel Strasorier, convocó a las partes a conformar el Comité de Cuenca del San Roque, creado por una ley nunca cumplida. Meses después, tras algunas reuniones entre los municipios de la cuenca y la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, se presentó un programa de acciones y el juez declaró abstracto el amparo. Sin embargo, los avances desde entonces no pasaron de la presentación de un plan de buenas intenciones.
Hace un mes, el abogado Bernardo Cervi, patrocinante del amparo ambiental, ingresó un pedido de informes en la Provincia para que se explique qué se hizo en dos años.
Todas las investigaciones marcan que la principal causa de deterioro es la falta de tratamiento cloacal en la mayoría de las localidades de la cuenca. Otras, son el deterioro de los suelos serranos por incendios, desmontes y sobrepastoreo.
Cuando se presentó el amparo ambiental, se recordó que por un recurso similar se puso en marcha en Buenos Aires, tras décadas de inacción, un plan de saneamiento de la cuenca de los ríos Matanza y Riachuelo. Fue una orden de la Corte Suprema de Justicia, en 2008, la que obligó a los gobiernos de la Nación, de la provincia de Buenos Aires y de Capital Federal a trabajar en forma conjunta, y con plazos, en la recuperación de ese río. Desde entonces, hubo avances, aunque subsisten reclamos por lo mucho que falta.
¿Puede ser ese modelo, a partir de una orden judicial que integre a Nación, Provincia y municipios la que resuelva la cuestión del San Roque?
Modelo Acumar
Días atrás, llegó a Carlos Paz un directivo de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), organismo público autónomo creado para el saneamiento en ese sector. Su director de Relaciones Institucionales, Antolín Magallanes, aseguró aquí que la recuperación del San Roque “es posible en una tarea a largo plazo” y aseguró que las nuevas tecnologías brindan posibilidades que hasta hace un tiempo no existían.
Magallanes fue invitado por el concejal oficialista Omar Ruiz y la Fundación Friedrich Ebert, de origen alemán. Ruiz aseguró que el ejemplo del Acumar puede ser tomado como modelo de trabajo para el lago cordobés más contaminado. “El dato clave en el caso del Riachuelo es que la Corte Suprema obligó a conformar un comité de cuenca para sanearlo, tras 200 años de contaminación ininterrumpida”, sostuvo. Y citó que dos jueces federales monitorean los trabajos sobre 50 kilómetros de río. En ese caso, la Nación aporta el 84 por ciento de los fondos y la ciudad de Buenos Aires y la Provincia el resto.
Ruiz apuntó que podría llegarse por una orden judicial, o por acuerdos entre las partes. En ese marco, citó que ya hubo encuentros con legisladores electos para intentar avanzar en un plan.
La historia
En la década de 1980 se creó por ley provincial el Comité de Cuenca del lago San Roque. En los hechos, nunca llegó a funcionar como ente que debata y defina medidas. En 2007 se concretó un paso: la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Villa Carlos Paz, con fondos nacionales. El municipio inició el tendido de redes, y las disputas que mantuvo con la Cooperativa Integral (concesionaria del servicio) por el manejo de los fondos, frenó más que aceleró la cobertura. Hoy, sólo el 35 por ciento de la ciudad tiene red cloacal disponible. “La intención es seguir realizando las obras pendientes”, sostuvo Horacio Pedrone, secretario de Obras y Servicios del municipio, y apuntó que la zona servida es la que tiene más densidad poblacional.
Mientras, la mayoría de los demás pueblos y ciudades de la cuenca no tienen cloacas.
“Solicitamos que Provincia y municipios expliquen el estado de concreción de compromisos asumidos, como la instalación de plantas depuradoras en Cuesta Blanca, Icho Cruz, San Antonio, Tanti y Cabalango. Y la ampliación de los sistemas difusores para oxigenar más el lago”, dijo el abogado Cervi, que patrocinó a los vecinos que firmaron el amparo.
La Voz del Interior