Reinserción laboral después de un accidente
IECO Clarín. Las dificultades de la búsqueda de trabajo después de haber sufrido alguna pérdida o daño en el cuerpo
Se dirigía con un amigo a la casa de otro. Había estado comiendo un asado sin imaginar que luego, arriba de su moto, tendría un accidente que dejaría su brazo inmóvil. Un auto los chocó y a partir de entonces la vida conocida se quebró. Leonel Leonardo Furmento Garay tiene 26 años y hace 4 que sufrió ese episodio. Desde entonces no volvió a trabajar.
“Me quiero matar, más por lo laboral. Cuando mi familia necesitó de mí empecé a pensar en volver a buscar trabajo. Me moví por todos lados”, cuenta Leonel, que antes del accidente trabajaba con su moto en un servicio de mensajería y en una pizzería. Decidido a reinsertarse nuevamente en el mundo laboral, puso en un buscador de Internet “trabajo con discapacidad” y, afirma, averiguó en todos los lugares que allí aparecían. “La discriminación que hay con la gente discapacitada es lo que me molesta. Lo siento y eso me tira abajo. Lo veo en miradas, actitudes, en que voy a pedir un trabajo y me miran el brazo. Yo no puedo mover un brazo pero no es que no puedo mover la cabeza”, dice Leonel.
El psicólogo social Alejandro del Mármol es director de programas de Fundación Par, una institución que trabaja en la integración laboral de personas con alguna discapacidad motora o sensorial. Para él la discriminación a la hora de buscar trabajo existe, pero también afirma que muchas veces el miedo hace que no se emprenda la búsqueda de empleo. En este sentido señala: “Generalmente los dos primeros años están muy vinculados a la rehabilitación. Después de eso se evalúa cómo quedó el paciente y hay que reacomodar la situación, que también se mezcla con el duelo de cada uno. Hay un montón de cosas que ya no puede hacer, pero también hay otras tantas que sí puede”.
Maximizar las habilidades que se tienen es un trabajo fundamental para la reinserción de las personas que sufrieron un accidente. Así lo explica Hilda Swinnen, terapista ocupacional a cargo del Programa de Rehabilitación Laboral de Fleni: “La rehabilitación laboral es el proceso por el cual la persona tiende a compensar al máximo todas las desventajas que le fueron ocasionadas a consecuencia de una deficiencia o discapacidad y que le afectaron el desempeño laboral que tenía”. Para pensar en esta etapa el paciente tiene que estar estable y tener independencia, según sus posibilidades, para llevar adelante las actividades de la vida diaria. A partir de entonces, asegura la especialista, se puede volver a pensar en la ocupación laboral de la persona: “Cuando evaluamos al paciente vemos si va a poder volver al mismo puesto de trabajo o no, y de ahí vemos si apuntamos a eso o si hay que ver otras posibilidades, dentro de la misma empresa o en otra”.
Pero más allá de todo el trabajo que se puede hacer desde la rehabilitación, según Swinnen hay otros obstáculos que no dependen ni de los profesionales ni del paciente. Entre ellos menciona las barreras arquitectónicas, así como también las sociales a raíz del desconocimiento o el temor: “Muchas veces un empleador no se anima a tomar a una persona con una discapacidad por miedo a un juicio posterior, pero la realidad es que el discapacitado tiene los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro”.
A la hora de pensar en la reinserción laboral de las personas que tuvieron algún accidente que les provocó alguna pérdida o daño en su cuerpo, es preciso trabajar, sobre todo, en la apertura y la inclusión por parte de los empleadores. Del Mármol afirma que los beneficios para las empresas que contratan a personas discapacitadas son mínimos, como por ejemplo la deducción en el impuesto a las ganancias del 70 por ciento de lo que se le paga al empleado con una discapacidad, comprendido en la Ley 23.021, que sustituye al artículo 23 de la Ley 22.431 sobre el sistema de protección integral de las personas con discapacidad. Además, señala: “Las estadísticas oficiales son muy viejas. Estamos esperando los números de la última Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI), pero lo que sí se puede afirmar es que la tasa de desempleo en discapacidad es cinco o seis veces superior a la de desempleo”.
Como Leonel, son muchos los que aguardan la llegada de una oportunidad laboral que les permita alivianar, aunque sea un poco, el golpe que tuvieron en su vida.