Prevención De Riesgos Ergonómicos En La Industria Química

Una sencilla forma de implementar un plan de ergonomía es caracterizar los puestos de trabajo y fomentar la participación del personal de todos los niveles.

La realización de la actividad laboral en adecuadas condiciones es un requisito indispensable que repercute tanto en la salud y bienestar de los trabajadores como en la productividad y en la calidad del trabajo desarrollado. Mediante la aplicación de la ergonomía y psicosociología aplicada, se obtienen importantes beneficios tanto para el trabajador como para la empresa. Los más evidentes son:

  • Disminución de los accidentes y lesiones asociadas a la carga física.
  • Incremento de la productividad.
  • Riesgos ergonómicos

La ergonomía es un conjunto de conocimientos agrupados que utiliza la información de diversas ciencias como son la la antropometría, la fisiología, la biomecánica e incluso la psicología, en torno a un objetivo básico: que los productos y las tareas se adapten a las características y necesidades de las personas. Cuando este objetivo se cumple, conseguimos mejorar la salud, la seguridad, el bienestar y la eficiencia de los trabajadores.

Beneficios productivos Beneficios para el trabajador
Disminución de accidentes y enfermedades. Disminución del riesgo de dolencias y lesiones musculo esqueléticas.
Optimización de los métodos y tiempos. Incremento de la motivación y la concentración.
Incremento de la
productividad.
Incremento del compromiso con la empresa.
Mejora de la calidad (reducción del error). Disminución del estrés.
Reducción de los costes. Mejora de la salud.

Mejora de la calidad de vida laboral y personal.

Un buen programa de ergonomía ha de ser un proceso integral en el que el compromiso de los más altos nieveles de la empresa es un pilar fundamental. Debe tener en cuenta los pasos a seguir y la documentación y métodos a utilizar para el análisis, prevención y control; los planes de educación y formación de técnicos y trabajadores; las vías para responder a los problemas y necesidades; y la coordinación con todas las actuaciones dirigidas a la promoción de la salud en la empresa. Asimismo, la participación de los trabajadores es primordial para que un programa ergonómico tenga éxito, ya que ellos son los que conocen y desarrollan el trabajo.

A continuación te mostramos las principales conclusiones extraídas del manual de referencia, que podrían ser perfectamente extrapolables a otros sectores.

Teniendo en cuenta las variaciones y particularidades, en la mayoría de empresas del sector químico pueden identificarse las siguientes zonas de trabajo:

  • Producción.
  • Almacenaje.
  • Laboratorios.
  • Administración y gestión.

Los riesgos ergonómicos más frecuentes corresponden a los puestos de producción, en los que hay mucha variabilidad, aunque destacan el manejo manual de cargas, los empujes y arrastres, el trabajo de pie y las posturas forzadas de cuello y brazos. Los puestos de mantenimiento también presentan una alta carga física, aunque en estos puestos la variabilidad es todavía mayor.

En estos últimos años, se está produciendo un aumento en el número de trastornos de tipo musculo esqueléticos (TME) entre los trabajadores, que se asocia principalmente a las condiciones ergonómicas del trabajo. Los datos indican que los problemas asociados al diseño de los puestos de trabajo y a la carga física tienen una importante presencia en las empresas del sector químico, tanto en comparación con otros riesgos laborales como en relación a la importancia de dichos riesgos en otros sectores de actividad.

Con respecto a los cuestionarios que se han realizado, dirigidos a los trabajadores y empresas, ponen de manifiesto los resultados siguientes por orden de importancia:

EMPRESA TRABAJADORES
Riesgos Trabajo a turnos.
Manipulación manual de cargas.
Ruido.
Posturas de pie prolongadas.
Alcances alejados del cuerpo.
Manipulación manual de cargas.
Postura de pie prolongada.
Posturas forzadas de tronco.
Movimientos repetitivos.
Ruido.
Recomendaciones Organizar los períodos de descanso para evitar la fatiga.
Dar formación a los trabajadores.
Rediseño de los puestos para evitar posturas forzadas de brazos.
Realizar evaluaciones específicas.
Reducir el peso y volumen de las cargas manejadas.
Ejercicios de calentamiento y estiramiento.
Rediseñar los puestos de trabajo para evitar las posturas forzadas en brazos.
Proporcionar flexibilidad a los trabajadores en la elección de las pausas y del ritmo de trabajo.
Proporcionar apoyos para evitar posturas de pie prolongadas.
Reorganizar las tareas para reducir o evitar la repetitividad.
Realizar evaluaciones específicas.
Reducir los alcances alejados.
Organizar períodos de descanso.
Reducir el ruido.

Referencia:
Res. SRT 295/2003, srt 886/2015
Manual de buenas prácticas preventivas ante riesgos ergonómicos en el sector químico, Instituto de Biomecánica de Valencia, España, 2012


Ing. Eduardo Javier Granda
Jefe de Seguridad Industrial

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