¿Por qué ocurren los accidentes de trabajo?

Los accidentes de trabajo pueden ocurrir en cualquier momento y afectar a cualquier trabajador.

Aunque la legislación española a través del Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, es estricta y trata de evitar las situaciones de riesgo, los accidentes de trabajo, sin embargo, todavía existen y ocurren prácticamente cada día.

El deber de todo empresario es el de proporcionar un ambiente de trabajo libre de peligros para que el empleado pueda realizar su cometido con herramientas seguras, en un entorno adecuado y de una manera eficaz y segura.

Para conseguir estos fines, todos los trabajadores deben haber sido instruidos y adiestrados con la correspondiente formación adecuada a su puesto e igualmente, ser utilizado el equipo de seguridad o de protección personal idóneo para cada caso que evite los riesgos innecesarios.

Cuando el empleador no cumple con su deber y hay una violación de la normas de salud y seguridad, el empresario será siempre responsable de las lesiones del trabajador, pudiéndose reclamar contra el mismo, la indemnización correspondiente.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todo tipo de accidente o lesión puede significar una petición de responsabilidades al empresario, ya que el elemento crucial es que exista culpa por parte del mismo y se determine igualmente un nexo causal entre la lesión producida y la falta de medidas de seguridad.

Sin embargo, si el accidente ha sido ocasionado por la negligencia de otro compañero, el trabajador también podrá demandar por las lesiones sufridas, ya que es deber del empresario responder de las acciones de sus empleados.

¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CAUSAS DE LOS ACCIDENTES DE TRABAJO?

Los resbalones en suelos mojados se encuentran entre las principales causas de los accidentes de trabajo y pueden ocurrir producto de muchas razones, sucediendo principalmente cuando las superficies húmedas no son secadas con rapidez o cuando no se colocan señales de advertencia después de la limpieza.

Situaciones de este tipo pueden darse en las cocinas comerciales, en los aparcamientos, con los azulejos o simplemente en las aceras heladas del lugar de trabajo.

En otras ocasiones serán los cables sueltos, las obstrucciones en los pasillos y otros objetos los generadores del riesgo.

Las caídas desde alturas son muy frecuentes en las obras de construcción pero también en cualquier ambiente de trabajo donde se utilicen escaleras y escalones, pudiendo producir daños físicos graves y en ocasiones provocar víctimas mortales.

Uso de sustancias peligrosas en los laboratorios, almacenes y cocinas comerciales, puede en ocasiones generar víctimas inocentes. Los resultados pueden ser quemaduras, ceguera, enfermedades de la piel u otro tipo de situaciones complicadas.

Es evidente que las lesiones causadas por sustancias peligrosas pueden evitarse si se toman las medidas de seguridad adecuadas, lo cual se conseguirá mediante el uso adecuado de estas y proporcionando formación a los trabajadores que se ocupen de las mismas, así como la señalización de áreas específicas en las que deben mantenerse a buen recaudo las mismas.

El levantamiento de objetos pesados o la simple manipulación manual son causa frecuente de accidentes, ya que desgraciadamente la mayoría de los trabajadores que realizan estas tareas, lo hacen sin recibir una formación adecuada.

Cuando la manipulación manual es realizada por trabajadores que no han recibido instrucción, provocará que sus tareas se realicen de forma incorrecta durante largos periodos de tiempo, lo que a la larga generará lesiones en la espalda del empleado, el cuello, los hombros, brazos o manos.

Por José Alberto Andrio. Socio Director de A & A Abogados

Fuente: www.lawyerpress.com

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