La ONU Exige Cambios Sin Precedente Para Evitar Una Catástrofe Medioambiental
MADRID.- El amenazador y transversal cambio climático , la dramática pérdida de biodiversidad, la reducción drástica del agua dulce disponible, la mortífera contaminación del aire, la inundación de plásticos de los mares y océanos, la sobrepesca… Esos son los principales problemas que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) identificó a partir del conocimiento científico disponible y volcó en el informe “Perspectivas del medio ambiente mundial” (GEO, por sus siglas en inglés), que se presentó ayer.
En el documento se señala que los países no están en la senda para cumplir las metas fijadas para 2030 y 2050 en los distintos acuerdos internacionales sobre cambio climático, desarrollo sostenible y protección medioambiental. “Se requieren medidas urgentes ahora”, sostuvo la ONU . En el informe se lee que, aunque en algunos puntos concretos hay alguna mejora, desde que se publicó la primera edición del documento en 1997 “el estado general del medio ambiente ha seguido deteriorándose en todo el mundo”. Según el análisis, los esfuerzos de algunos países y regiones se ven entorpecidos por modelos de producción y de consumo insostenibles y por el cambio climático.
“Es necesario adoptar medidas urgentes a una escala sin precedente para detener y revertir esta situación y proteger así la salud humana y ambiental”, concluye el informe. El lado positivo es que se conocen las medidas que hay que tomar y que incluso están recogidas en tratados internacionales como el Acuerdo de París o los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se deben frenar la pérdida de biodiversidad y la contaminación del aire, mejorar la gestión del agua y de los recursos, mitigar el cambio climático y adaptarse a él y usar los recursos con eficiencia, entre otros.
Sin embargo, el lado negativo que se señala en el informe es que los diferentes estudios científicos analizados apuntan a que los países no están caminando en esa dirección. La sexta edición del GEO advierte que las proyecciones indican “que los avances son demasiado lentos para alcanzar las metas o que incluso progresan en sentido equivocado”.
Por lo tanto, si no se producen los cambios drásticos que se señalan, se incumplirán los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y los ODS. “La incapacidad constante para adoptar medidas urgentes está teniendo repercusiones negativas sostenidas y potencialmente irreversibles sobre los recursos ambientales esenciales y la salud humana”, se señala en el informe, que elaboraron 250 científicos y expertos de 70 países.
El estudio se presentó ayer, coincidiendo con la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que se celebra en Nairobi (Kenia), de donde se espera que pueda salir algún acuerdo concreto, por ejemplo, para la reducción del consumo de plásticos.
Estos son algunos de los problemas que se consignan en el documento:
Cambio climático. El problema recorre de forma transversal todo el informe. “El cambio climático altera los patrones meteorológicos, lo que a su vez produce un efecto amplio y profundo sobre el medio ambiente, la economía y la sociedad, que pone en peligro los medios de subsistencia, la salud, el agua, la seguridad alimentaria y energética de las poblaciones”, se lee. Y agrega: “Agudiza la pobreza, la migración, el desplazamiento forzado y el conflicto”. En el documento, se advierte: “De persistir las emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura media mundial seguirá aumentando al ritmo actual y superará entre 2030 y 2052 la meta del Acuerdo de París”. Es decir, estará por encima de los 1,5°C de incremento medio. Para cumplirlo, se recuerda en el informe, se necesita que las emisiones de esos gases se reduzcan entre un 40% y un 70% entre 2010 y 2050. Para 2070, simplemente, deberán ser cero.
Contaminación del aire. “Es el principal factor ambiental que contribuye a la carga mundial de morbilidad”, se señala. En el informe, se indica que el problema ocasiona entre seis y siete millones de muertes prematuras al año. “[Provoca] pérdidas anuales en materia de bienestar estimadas en cinco billones de dólares”, se agrega. En 2016, el 95% de la población mundial residía en zonas con unos niveles de exposición a las partículas finas (las de menos de 2,5 micras de diámetro y las más peligrosas) por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Los impactos económicos por la pérdida de vidas, el incremento de la asistencia sanitaria y la pérdida de productividad de los trabajadores por la contaminación del aire es considerable”, se advierte. Y se relaciona directamente este problema con el cambio climático. La solución para ambos es la eliminación de los combustibles fósiles responsables de los gases de efecto invernadero y de los principales contaminantes atmosféricos.
Pérdida de hábitats. La biodiversidad también está en crisis. Se enfrenta a una lucha desigual en la que domina la transformación del suelo, la pérdida y degradación de hábitats, prácticas agrícolas insostenibles, propagación de especies invasoras, contaminación y sobreexplotación. En este listado, la ONU incluye la tala ilegal y el comercio ilícito de especies silvestres, un lucrativo negocio que mueve al año entre US$90.000 y US$270.000 millones. Los gobernantes y sus políticas no han estado a la altura para evitar un deterioro que continúa, porque, aunque se aprecia un avance, “se requieren mayores esfuerzos para alcanzar los objetivos internacionales”.
Otros problemas que se consignan en el informe son: el 75% de la basura que hay en los mares son desechos plásticos; el empeoramiento de la calidad del agua dulce y la desertificación.
Diario El País