La mitad de la población sufre el problema
Un estudio indica que la contaminación sonora convive con las personas
En marzo de este año GAES Centros Auditivos de Argentina presentó una investigación en la que se analizan diferentes aspectos relacionados con el nivel de ruido y el medio ambiente entre los habitantes de la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y el área metropolitana. El análisis, sobre una muestra de 400 casos, se centró en la existencia de los ruidos molestos en el lugar de trabajo, en la casa y el barrio y las acciones que se deberían tomar para evitarlos.
Entre las conclusiones más importantes está que el 50% de los encuestados manifestó que existen sonidos molestos en su ámbito laboral. Los hombres (51,5%) lo manifestaron más que las mujeres (46,5%), mientras que los segmentos más jóvenes (de 18 a 30 y de 31 a 50 años) fueron los que más afectados se mostraron. La ciudad de Buenos Aires se afirmó como la más ruidosa.
El estudio, realizado por la consultora Durán-Tortosa y Asociados, reflejó que el 80% de la población que convive con contaminación sonora en su empleo reconoce estar expuesto a ellos más de dos horas diarias, lo que según los expertos del GAES provoca un deterioro auditivo irreversible. Entre los afectados sólo el 12% utiliza protectores auditivos.
Por otra parte, la situación en las casas particulares es peor. Casi un 61% de los encuestados respondió que en su vivienda o barrio existen ruidos que perturban la tranquilidad. En este grupo, es mayor el porcentaje de mujeres que se encuentran incómodas con la situación.
Una amplia porción de los participantes mostró interés en acciones que ayuden a bajar el nivel de ruido. El 57% contestó que apoyaría medidas gubernamentales para reducir la contaminación acústica y el 44% colaboraría en campañas de bien público para reducir los ruidos ambientales. Otro grupo, en cambio, opinó que se deberían tomar decisiones más radicales: el 33,5% se mudaría a un barrio más silencioso, el 9,3% cambiaría de trabajo lejos de la ciudad o el centro, el 5,3% dejaría de usar su auto para evitar los ruidos del tránsito y el 1,5% haría mejoras en el domicilio.
La Nación