La casa que reduce el impacto ambiental en Junín

Tres toneladas de material plástico son suficientes para fabricar una casa que reduce el impacto ambiental que las botellas provocan en el ecosistema. El departamento de Junín es pionero en el sistema de construcción con ladrillos PET que podrían solucionar las necesidades habitacionales de sus 40.000 habitantes.

Esta tecnología fue patentada por el CONICET en el año 2008 y cuenta con un Certificado de Aptitud Técnica otorgado por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación. Además de ser ecológicos, tienen mayor aislación térmica y son más livianos que los ladrillos de barro cocido tradicionales. Uno de PET pesa alrededor de 1,4 kg, mientras que el de tierra tiene aproximadamente un kilo más.

La idea de utilizarlos llegó para dar solución a una de las problemáticas más comunes en las ciudades: la acumulación de envases no retornables de bebidas que tardan 500 años en degradarse a la intemperie, y aún más si están enterrados. Durante el 2017 se recolectaron en el departamento del Este 37.000 kilos de plástico con los que se podrían edificar unas 12 viviendas anualmente.

El año pasado se adjudicó en el distrito de Medrano la primera casa de la Argentina realizada 100% con ladrillos PET. A fines de febrero se entregará la segunda. Ambas son adaptables a la geografía, clima y sismología local. 

El Director de Viviendas del municipio, Mauricio Ramirez, detalló que son similares a las diseñadas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). “Cuentan con 56 m2 cubiertos y tiene una cocina comedor, dos dormitorios, baño, calefón solar, luz eléctrica y agua potable. El objetivo es entregarlas a familias de bajos recursos que tiene un integrante con una discapacidad”, graficó.

El impacto ambiental

El programa municipal Punto Limpio queinició en el 2012 es el encargado de hacer el acopio diferenciado de los deshechos plásticos que van desde envases, sillas de jardín hasta juguetes en desuso. La reducción, reutilización y reciclaje son tratados en una Planta de Reciclaje ubicada en el distrito Los Barriales.

Actualmente logran recuperar 60% de la basura plástica que generan los juninense, disminuyendo las consecuencias negativas en el medio ambiente. Aunque el otro 40% de este material termina en el basurero por falta de conciencia.

“En un principio, en los contenedores encontrábamos de todo. La tarea es ardua pero hemos ido generando un cambio de costumbre. Sin ir más lejos, durante las noches de Vendimia y el Encuentro de las Naciones se logró recolectar 700 mil envases plásticos, lo que marcó un récord. Tenemos 70 puntos limpios distribuidos en todo el territorios y trabajamos con esta política en las escuelas”, comentó Daniel Ascurra Coordinador General y Fundador del programa.

El impacto ambiental es significativo, de acuerdo a un informe del Departamento de Irrigación de la zona Este, la limpieza en los cauces se redujo 80%.

Cómo se fabrican

En la planta de procesamiento trabajan cinco personas. Tienen una prensa para compactar los envases, un molino triturador, una maquina mezcladora y una bloquera.

Cuando iniciaron sus tareas reciclaban el plástico para realizar juegos recreativos que se fabricaban en Entre Ríos. Estos eran destinados a plazas y a las escuelas premiadas por recolectar mayor cantidad de botellas. Pero quisieron ir más allá.

En el 2015 comenzaron a investigar sobre nuevas técnicas de construcción asesorados por el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE), que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Asociación de Vivienda Económica (AVE).

Seis meses después lograron el primer ladrillo certificado. Hoy producen 500 ladrillos diarios y quieren llevar este número a 2.000. El proceso es simple, es como hacer bloques de cemento y arena, sólo que a esa mezcla se suma agua y partículas de plástico PET.

“Para una casa que requiere 4.000 ladrillos, es decir, unas 100.000 botellas, equivalentes a unas tres toneladas de plástico”, aseguró Ascurra 

De acuerdo a estudios del CONICET, entre sus beneficios, los ladrillos de PET y cemento tienen buena resistencia al fuego, ya que los resultados del Ensayo de Propagación de la Llama lo clasifican como material Clase RE 2: material combustible de muy baja propagación de llama.

El Sol

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