La Amazonia, libre de mercurio
La semana pasada en Buenos Aires los países de América latina y el Caribe se reunieron para consensuar posiciones en torno a la regularización de una de las mayores fuentes de contaminación de la Amazonia: el mercurio. Entre el 25 y el 28 de julio, representantes de los gobiernos de la región asistieron a un diálogo preparatorio para la primera reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Minamata.
El convenio, un tratado mundial para proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos del mercurio, busca la eliminación progresiva de las minas de mercurio, la regulación del sector de la minería de oro en pequeña escala y la eliminación del mercurio en la industria.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, señaló: «No podemos omitir que estos recursos, que fueron necesarios, hoy son insumos que tenemos que dejar de usar», e hizo énfasis en la trascendencia de este esfuerzo a favor de las futuras generaciones.
La Amazonia no escapa al impacto del mercurio. De acuerdo con el informe «Amazonia viva» de WWF, en la mineria artesanal no oficial -en muchos casos ilegal- esta? generalizado el uso del mercurio para amalgamar el oro, lo cual causa un gran impacto ambiental. Se estima que por cada kilo de oro producido se libera un kilo de mercurio.
Hace ya 20 años se estimó que en los ríos amazónicos se descargaron de 90 a 120 toneladas de mercurio por año. Investigaciones en Surinam indicaron que el 41% de los peces predadores teni?an niveles tóxicos de mercurio y encontraron altos niveles en mineros y en nin?os de a?reas cercanas a las minas. Además, como el mercurio entra en la atmósfera, se generaron concentraciones peligrosas en Paramaribo, lejos de las minas.
La Amazonia enfrenta un altísimo nivel de contaminación de agua dulce debido al uso del mercurio en la pequeña minería y la minería artesanal. Según un informe de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental-SPDA, las cifras de consumo de mercurio son alarmantes y urge implementar planes efectivos para reducirlas y remediar la contaminación existente. Según las Naciones Unidas, el consumo de mercurio en 2010 ascendía a 480 toneladas en seis países amazónicos. La cifra sin duda ha aumentado, pues en Perú a 2012 el consumo de mercurio para minería de pequeña escala alcanzaba ya las 111 toneladas.
El mercurio presenta un problema integral: afecta la biodiversidad y el entorno social, y tiene efectos devastadores en la salud: causa problemas en el desarrollo intrauterino y primeras etapas de vida y afecta los sistemas nervioso, inmunitario, digestivo y respiratorio. Para la Organización Mundial de la Salud, el mercurio es uno de los diez productos químicos que generan problemas de salud pública.
El informe de la SPDA señala un vacío de información oficial sobre la minería ilegal e informal y el uso de mercurio en la Amazonia que dificulta la toma de decisiones. Justamente por ello se requiere una acción urgente de los gobiernos amazónicos para encontrar soluciones comunes tendientes a prohibir la utilización del mercurio.
El destino de la Amazonia depende en gran medida de los acuerdos de Buenos Aires sobre el Convenio de Minamata, específicamente del art. 7 «Extracción de oro artesanal y en pequeña escala». Es prioritario que los países de la región ratifiquen y promuevan la pronta implementación del convenio que prohíbe el uso de mercurio.
Roberto Troya
Vicepresidente y director de WWF-Latinoamérica y el Caribe
La Nación