Un pintor se cayó de un andamio y la estructura, al ceder, golpeó a una mujer

El andamio instalado sobre un edificio de siete pisos en Ituzaingó y San Martín para realizar tareas de impermeabilización y pintura se desplomó ayer a la mañana cuando un operario lo pisó y, al caer, golpeó a una mujer que pasaba por debajo de la estructura. Ninguno de ellos sufrió heridas de gravedad, aunque dos ambulancias del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) los trasladaron respectivamente al sanatorio Mapaci y el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. La obra quedó paralizada y cercada con cintas de seguridad mientras el Ministerio de Trabajo de la provincia realizaba una inspección, pero una hipótesis preliminar apuntaba a que el andamiaje, formado por caños tubulares y bandejas de fenólico, “presentaba una falencia, probablemente por falta de refuerzo”, arriesgó el coordinador de Defensa Civil, Juan Pedro Chenevier.

Eran poco más de las 11 cuando en esa esquina noroeste del barrio del Abasto se escuchó un estruendo. En un segundo, los andamios colocados por la empresa Los Pintores de Rosario para impermeabilizar y luego dar color a un edificio se habían venido abajo.

Aparentemente, todo ocurrió cuando uno de los obreros, Roberto Ojeda, de 35 años, bajó de la silleta en la que venía desplazándose desde altura y pisó la tabla que hacía las veces de bandeja protectora. Junto con los tubos, todas las maderas se fueron al piso.

Por debajo de las tablas, justo en ese momento, pasaba caminando Alejandra E., de 39, quien al desplomarse la estructura sufrió golpes y quedó tendida en el piso.

En minutos arribaron al lugar varios móviles de la policía, los bomberos Zapadores, dos ambulancias del Sies y dotaciones de Defensa Civil, la Guardia Urbana Municipal (GUM) y la Central Operativa de Emergencias.

De arranque, la GUM paralizó la obra y cercó la esquina, donde toda la estructura de andamios y tablas quedó desparramada sobre la vereda par de San Martín.

Accidente con suerte

Los jefes de turno de la repartición, María Sol Nale y Adrián Parody, explicaron que afortunadamente el operario no cayó de más de dos metros y medio, la altura donde habían sido colocadas las tablas, y que esas maderas al desplomarse golpearon a la mujer.

“Pero ambos se veían bien y conscientes, sólo con heridas leves”, contaron.

Para Chenevier, el accidente puede haber sido causado por una “falta de refuerzo” en los andamios, “sumado a que el fenólico estaba húmedo y por eso pesaba más”, y a que a esa hora se había levantado un poco de viento.

La “gota que seguramente colmó el vaso” fue cuando el obrero pisó la estructura. La última palabra la tendrían las pericias.

De todos modos, en el consorcio había cierta preocupación sobre a quién le correspondería la responsabilidad civil por el accidente sufrido por la mujer y, por ende, si la cobertura quedaría a cargo del consorcio o de la empresa de pintura.

Fuente: www.lacapital.com.ar

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