Diego Moreno: «En general se hace un uso del territorio sin mucho criterio ambiental»
Avanzar hacia una mayor planificación del uso del suelo; que haya un trabajo coordinado entre la Nación y las provincias, y garantizar el cuidado de ambientes naturales clave como los bosques y humedales son algunos de los puntos que, en sintonía con las organizaciones sociales, se buscan impulsar desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación para prevenir el riesgo de inundaciones.Así lo sostiene Diego Moreno, secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, quien afirma que «todavía es un asunto pendiente en la Argentina que los temas ambientales sean considerados como una pata más para un desarrollo sustentable». En diálogo con LA NACION habló sobre los mayores desafíos a corto y mediano plazo.
-¿Qué medidas impulsarán desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable para reducir el riesgo de inundaciones a largo plazo?
-Uno de los puntos fundamentales es el ordenamiento ambiental territorial. Si bien es una herramienta que está prevista en la ley general del ambiente, sancionada en 2002, hasta ahora hay muy pocas experiencias que la llevan a la práctica. Por lo general, lo que se hace es un uso del territorio sin mucho criterio ambiental, y por eso algunas actividades humanas afectan recursos naturales que cumplen una función importante en la prevención de inundaciones.
-¿Se avanzó algo en ese sentido?
-Los ordenamientos territoriales que existen, como la ley de bosques, terminan siendo parciales, porque se enfocan sólo en un tipo de ecosistema. Estamos promoviendo algo similar a la ley de bosques con los humedales: hay algunos proyectos en discusión en el Congreso, y mientras tanto avanzamos con un inventario nacional. Por otro lado, algo fundamental es el manejo integral de las cuencas hídricas, su protección y regulación. Tenemos la ley de régimen de gestión ambiental de aguas, sancionada en 2002 y que aún no está reglamentada. Nos propusimos trabajar en la conformación de los Comités de Cuencas y establecer procesos de discusión de manejo integrado de cuencas desde las provincias.
-¿Qué hace falta para poder llevar a la práctica un uso responsable del suelo?
-Tiene que haber una mirada más integral del territorio. Tenemos que empezar a discutir en los consejos federales de ambiente, agropecuario, de minería, entre otros, la forma de abordar la planificación territorial. Hay un instrumento que es el Consejo Federal de Planificación y Ordenamiento Territorial (Cofeplan), creado durante la gestión anterior y que ahora el Ministerio del Interior está reactivando: si bien estaba muy focalizado en obras civiles e hidráulicas, le estamos sumando la mirada ambiental, que no estaba presente.
-¿Por qué hasta el momento nunca se hizo un ordenamiento de este tipo?
-El ordenamiento territorial define los usos del territorio que podemos tener, donde se combinen, por ejemplo, las actividades productivas con los ambientes que deben resguardarse por los servicios fundamentales que prestan, como el de prevenir inundaciones. Siempre implica algunas restricciones al uso del suelo que muchos sectores productivos no están dispuestos a resignar. Normalmente, las discusiones entre el ambiente y la producción se polarizaron mucho, pero lo que tenemos que discutir es dónde y cómo se pueden hacer estas actividades.
-¿Ve factible la sanción de la ley de humedales en el corto plazo?
-Apuntamos a que sí. El año pasado tuvo media sanción en el Senado uno de los proyectos, al cual desde el Ministerio de Ambiente y desde el Poder Ejecutivo le hicimos varias observaciones. Dependemos de los tiempos legislativos, pero es un tema en la agenda del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema).
-En cuanto a la ley de bosques, una de las necesidades que plantean desde Greenpace es la de penalizar los desmontes e incendios ilegales para garantizar un mayor cumplimiento de la misma. ¿Qué opina de esto?
-Todos los temas vinculados a las cuestiones ambientales requieren aún una mirada más profunda desde el Derecho. Hasta ahora, las sanciones terminan siendo administrativas. Pero creemos que muchos de los temas vinculados con el daño ambiental deberían considerarse a nivel penal también. Es importante tener ese debate en el Congreso, no sólo para la ley de bosques.
-Ir hacia una matriz energética más limpia y renovable, ¿es hoy una prioridad?
-Hay una decisión firme de avanzar hacia el cumplimiento de la ley de energías renovables, que fija encaminar la matriz eléctrica a que haya un 20% de participación de renovables. Todo lo que tenga que ver con la diversificación de la matriz y una participación mayor de estas energías, para nosotros es fundamental. El año pasado se empezaron a desarrollar todas las licitaciones de energías renovables.
-Con respecto a la agricultura, ¿se tiene previsto desde el Gobierno impulsar cada vez más prácticas que dejen de lado el monocultivo?
-Primero estamos avanzando con el ordenamiento territorial. Hay muchas áreas de bosques nativos donde todavía no está asegurada su conservación y uso sustentable. El segundo punto tiene que ver con el manejo de suelos y tierras productivas. Si bien es una responsabilidad fundamental del Ministerio de Agroindustria y de las áreas de las distintas provincias, cuando las prácticas que se aplican no son ambientalmente adecuadas empezamos a tener problemas de pérdida no sólo de biodiversidad, sino de funciones como la retención del agua o la erosión de los suelos. Estamos trabajando con el Ministerio de Agroindustria para definir algunas políticas que consideren el factor ambiental y generen la promoción de mejores prácticas productivas.
La Nación