Día mundial del agua: solidaridad e innovación para obtener saneamiento
En la Argentina cinco millones de personas no tienen agua segura; la desigualdad en el acceso, según las provincias es notoria; médicos, artistas y ONG trabajan para que cambie esta situación
Cinco millones de argentinos no tienen acceso al gua potable y un millón más debe caminar decenas de kilómetros para conseguirla. La falta de conexión a agua segura y el saneamiento es una realidad que se hizo patente en el último censo.
Según esos datos, el país figura con una cobertura del 83% de la población, es decir que el 17% no tiene agua potable. Eso equivale a 33 millones de habitantes que tienen acceso a través de la red pública y a cerca de siete millones que no lo poseen.
En el caso de la conexión a la red cloacal, el porcentaje de cobertura alcanza en el total país al 49% de la población, lo cual deja al restante 51% sin acceso a este servicio esencial. Según la jurisdicción estas cifras varían: para el caso del servicio de agua potable, son seis las provincias que superan el 95% de cobertura (ciudad de Buenos Aires, Chubut, Jujuy, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego) mientras que otras cinco no superan el 80% (Buenos Aires, Chaco, Formosa, Misiones y Santiago del Estero). En el caso del servicio de cloacas, la brecha es aún mayor dado que las provincias patagónicas y la ciudad de Buenos Aires presentan coberturas cercanas o superiores al 80%, mientras que las provincias de Misiones, Santiago del Estero, Chaco, San Juan y Formosa no alcanzan el 30%.
En algunas de estas provincias las personas suelen tomar agua de lluvia y la almacenan en tanques o aljibes. El agua se estanca y se vuelve opaca, turbia y tiene alto riesgo de enfermar a los chicos.
Precisamente en estas provincias carenciadas, hace ocho meses comenzó a trabajar Nicolás Wertheimer, un médico argentino que creó el proyecto Agua Segura. Wertheimer recorre las comunidades que no tienen acceso al agua y deja instalado un filtro que permite que estas familias puedan acceder al líquido vital sin contaminación.
«El proyecto no es solo entregar los filtros, sino también ofrecer la capacitación en cada entrega y hacer un control de talla y peso de cada beneficiario para analizar la evolución», indicó Wetheimer.
ONG y sector privado
«Esto es posible también gracias a otras ONG que trabajan con Agua Segura: APAER, Techo, Fundación Leo Messi, Grupo Sancor Seguros, Banco Galicia, Sed Cero entre otras. Y a nivel gobierno, colaboran el ministerio de Medio Ambiente de la Nación y la secretaría de Agricultura Familiar en Santiago del Estero. Ya capacitamos e instalamos los filtros en 40 comunidades rurales, 50 centros de evacuados y más de 300 familias», agrega el médico, que empezó a interesarse en el agua y el saneamiento durante su residencia en el hospital público de Vicente López.
La tecnología que usa es la patentada como Lifestraw, que este año fue considerada por la OMS como una de las 10 más eficientes del mundo para conseguir el saneamiento del agua en comunidades rurales sin acceso a ella.
La Nación