Denuncian que una obra en Brasil afectaría las Cataratas del Iguazú

Ambientalistas sostienen que la obra, ya comenzada y actualmente paralizada, afecta seriamente el ecosistema de la región; está a corta distancia de la frontera con Misiones.

POSADAS. Se llama Baixo Iguacú y es la sexta central hidroeléctrica que Brasil comenzó a construir sobre el río Iguazú, pero el Ministerio Público de Francisco Beltrao, municipio del estado de Paraná en la nación vecina, inició una acción civil pública para que se anule el reinicio de la obra paralizada desde junio de 2014, planteo encarado ante el Instituto Ambiental de Paraná (IAP), argumentado que la misma afecta gravemente el ecosistema de toda la región.

La represa, prevista para generar 350 megavatios de potencia, se encuentra entre las localidades de Leonidas Marques y Capanema, 90 kilómetros aguas arriba de las Cataratas del Iguazú, a escasos 20 kilómetros de la frontera con Misiones.

A lo largo del recorrido del mismo río -que nace en la Serra do Mar, a 1200 metros de altura, no muy lejos de la ciudad de Curitiba- los brasileños ya emplazaron las usinas hidráulicas de Segredo, Foz de Areia, Santiago, Osorio y Duque de Caxías. El Tratado de la Cuenca del Plata suscripto por la Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay determina que cualquier emprendimiento de este tipo en ríos de cursos sucesivos, tanto aguas arriba como aguas abajo, deben contar con la aceptación previa de los países que suscribieron dicho documento.

Los ambientalistas brasileños, además, afirman que Baixo del Iguacu infringe normas específicas al inundar miles de hectáreas del Parque Nacional ubicada en margen derecha, consideradas intangibles por el IAP y por la Unesco.


Por: César Sánchez Bonifato
La Nación

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