Demolerán los balnearios de Pinamar para hacerlos más ecológicos

En abril comenzará la demolición de los 46 balnearios de los 22 km de costa de Pinamar, Ostende, Valeria del Mar y Cariló; serán reemplazados por versiones más pequeñas, hechas con materiales amigables con el medio ambiente; quieren preservar el médano costero

PINAMAR.- En abril, Pinamar será la ciudad de la demolición. Durante nueve meses se llevará a cabo el Plan de Reconversión del Frente Marítimo que tiene un objetivo claro: recuperar la playa. Y para ello tirarán abajo todos los balnearios que se extienden a los largo de los 22 km de su costa que incluye, además de esa ciudad, las de Ostende, Valeria del Mar y Cariló.

Según las autoridades municipales, por el Plan de Reconversión del Frente Marítimo los 46 balnearios se van a demoler, por ser construcciones no «amigas» del medio ambiente, y se reconstruirán con pilotes y decks de madera. Los nuevos balnearios no tendrán más de 325 m2. El problema va a estar en los del centro de Pinamar que tienen edificaciones de hasta 1500m2. El proyecto podría terminar en diciembre de este año.

«Estos balnearios son de la época en que uno asociaba más metros cuadrados a mejor calidad de servicio. Ese no es más el paradigma de lo que estamos manejando. Hoy la idea es la sustentabilidad de la playa. El valor a preservar es la playa. Si se deteriora o erosiona, perdimos todo», explicó a LA NACIÓN el Director de Frente Marítimo, Javier Mendía.

Hay balnearios, como Cocodrilo, en Av. Del Mar y Fta. 25 de Mayo, que cuentan con restaurante, bar, carpas, sombrillas, pileta, galería comercial, canchas de papi fútbol iluminadas, y que tiene más de 2 mil metros cuadrados. Otros con extensiones parecidas son Hemingway, en Cariló, y Posta Norte, CR y Mamá Concert’s en Pinamar .

El límite de reconstrucción será de 325 m2. Los concesionarios que propusieron construir más metros cuadrados deben ajustarse a ese número. Los que habían propuesto menos, harán lo que propusieron.

Algunos balnearios aún no tienen la notificación de que se va a empezar a demoler. El municipio dice que son cuatro los que todavía no resuelven la situación judicial, pero los concesionarios hablan de que serían ocho. Son varios los que desconfían que este sea finalmente el año de la demolición: es una idea que se viene intentando llevar a cabo hace tanto tiempo. «Todos los años dicen lo mismo: que en abril los tiran abajo», contaron desde uno de los balnearios.

Una idea de 2009

La idea nació con la ordenanza 3754, del 2009. Ese año fue el del llamado a licitación. El proyecto, según Mendía, tenía falencias, y eso motivó a que se pidiera la intervención de provincia de Buenos Aires. Se hizo la consulta, y desde provincia se redactaron las consideraciones que mejoraban la ordenanza y tenían que ver, sobre todo, con el medio ambiente.

Ese es el origen de la ordenanza 4442, que se termina en el año 2014, y que es la que «incorpora criterios de sustentabilidad, como la idea de usar materiales reciclables, hacer que las superficies construidas sean menores, que no haya hormigón armado en la playa ni paredes de mampostería. Todo tiene que ser desmontable. Además, limita las alturas, y hace que se incorporen energías alternativas», explicó el Director del Frente Marítimo.

2015 se perdió en trámites. Por eso 2016 será el gran año de la demolición. La obra empezará el 1 de abril y la proyección es que esté terminada el 15 de diciembre. «En 2016, los 46 balnearios van a demolición. Una vez terminada la demolición y barrida la playa hasta el último cascotito se empieza la construcción», explicó el ingeniero. Primero, entonces, se demolerán todos, y luego se reubicarán y empezará la reconstrucción.

Tanto el intendente como el Director de Frente Marítimo coinciden en que no hubo resistencia por parte de los balnearios a la idea de la demolición y reconstrucción. A algunos no les gusta tener que reubicarse, pero no les quedaría otra opción. «No tienen margen de ofrecer resistencia a una licitación que ellos ofertaron. El pliego decía que había que demoler y hacer un balneario totalmente distinto», expresó Mendía.

«Ahora el espacio público de playa que tenemos es del 17%», explicó la secretaria de planeamiento, la arquitecta Mila Gómez Beret. El objetivo es que ese porcentaje crezca. Una de las formas de lograrlo será que las concesiones que quedan vacías se transformen en espacio público. «Queremos que al menos el 50% de la playa se adecue al concepto de volver a la raíz», explicó a LA NACIÓN el intendente Martín Yeza.

En Cozumel, por ejemplo, uno de los cuatro balnearios de Cariló, se construirá un edificio muy parecido al anterior, con un tamaño aproximado de 320 m2. Estará elevado a un metro sobre el nivel del mar y usarán materiales secos en la construcción. El edificio que se demuele tiene 30 años de antigüedad. «Creemos que es necesario mejorar las condiciones de prestación de servicio. Es una inversión importante y creemos que es una mejor herramienta para trabajar», explicaron desde el balneario a LA NACION.

Las nuevas construcciones irán acompañadas de la reformulación del paseo costero. Yeza adelantó que en marzo o en abril harán una convocatoria a concurso nacional para ese proyecto. La idea es que haya una peatonalización con bicisendas, un mejor vínculo con el espacio público y una integración con el médano. «Pinamar perdió el médano en el frente costero, y nosotros lo vamos a recuperar», insistió el intendente.

El objetivo final es «recuperar la duna costera y poder controlar la erosión marina que tenemos y que hace que estemos perdiendo nuestras playas», según indicó Gómez Beret. El sector de mayor vulnerabilidad del médano costero es el centro de Pinamar. Allí no habrá más estacionamientos. Todos los balnearios se correrán hacia el continente. Los del norte se irán más al norte, pero todos, mucho o poco, serán reubicados.

Hay algunos balnearios que aún están con situaciones legales no resueltas. Una situación particular es la de Mar de Ostende, donde existen lotes que están sobre la playa. Esos balnearios son privados, por lo que serán los únicos que no pasarán por la demolición.

En números

  • 46 balnearios serán demolidos
  • 22 km de costa serán los reconstruidos en Pinamar, Ostende, Cariló y Valeria del Mar
  • 9 meses durará la demolición y reconstrucción
  • 325 metros cuadrados es el máximo de superficie que tendrán las nuevas construcciones

La Nación

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