Crisis Climática: El Planeta Necesita Capturar Carbono Y La Respuesta Está En La Naturaleza

La COP26 mostró un compromiso mayor de los países respecto a la reintroducción de especies y las soluciones basadas en la naturaleza. Cuáles son los desafíos

La comunidad científica global tiene cada vez más claro que la crisis por el cambio climático y la crisis de pérdida masiva de especies conforman una gran crisis holística que sólo puede resolverse explorando y desplegando soluciones que atiendan a ambos problemas a la vez.

Este es uno de los temas que se debate en la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas que se desarrolla en Glasgow, la COP26, y se plantea, entre algunas posibles soluciones el impacto directo que tienen los ecosistemas funcionales en mitigar los efectos de la crisis climática. La Fundación Rewilding Argentina participa de la iniciativa “Animar el Ciclo de Carbono” (ACC) y aporta ejemplos con sus proyectos en distintas regiones de Argentina.

De qué se trata el proceso de capturar carbono: “Todos los seres vivos tenemos carbono en nuestro cuerpo, entonces en cierta forma somos almacenadores de carbono. Cuando el carbono que se emite se mezcla con el oxígeno se forma el dióxido de carbono y es captado por los vegetales que lo capturan y lo incorporan a sus tejidos. Lo importante es que el carbono secuestrado, que se toma de la atmósfera no vuelva a liberarse. Ya que es uno de los gases de efecto invernadero”, explicó Sebastian Di Martino, director de Rewilding Argentina.

Para lograr esta captura de carbono es necesario conservar especies denominadas clave por los ecólogos. “Un ejemplo es el de los elefantes de las selvas africanas. A través del pisoteo y el consumo favorecen el crecimiento de árboles de gran tamaño en detrimento de árboles más pequeños. Los árboles compiten para ver cuál puede crecer y la presencia de los elefantes facilita que crezcan los árboles con ventajas competitivas y que crezcan los que secuestran más carbono. Entonces, que haya más elefantes en la selva aumenta la tasa de captura de carbono por parte de la vegetación”, detalló Di Martino.

Otro ejemplo que da el experto es lo que ocurre con las ballenas y el fitoplancton que dejan enterrado bajo el fondo océanico ese carbono capturado.

“En una carta abierta a la COP26 en Glasgow, junto a otras organizaciones y socios estratégicos, destacamos el potencial poderoso que tiene “Animar el Ciclo de Carbono”—en otras palabras, proteger y restaurar ecosistemas para que aumenten su capacidad de almacenar y secuestrar carbono— para hacer frente a la emergencia climática”, indicaron en la ONG y subrayaron que las crisis de biodiversidad y climática son parte del mismo problema para el que hay que buscar soluciones conjuntas.

Reintroducir todas las especies extinguidas es posible en algunos ecosistemas y en otros no, por eso decimos que hay que priorizar, y en ese sentido, priorizamos lo que los ecólogos llaman especies clave, que tienen roles ecológicos muy importantes en los ecosistemas y cuando no están los ecosistemas se degradan de forma muy importante. Estas especies clave en general son grandes carnívoros como el yaguareté, el puma, grandes herbívoros como el tapir, los pecaríes de collar o grandes comedores de frutos como el guacamayo rojo”, agregó Di Martino.

El potencial que presentan las poblaciones restauradas de vida silvestre en los océanos para ayudar a estabilizar el clima es asombroso. Si se restaura las poblaciones de ballenas, podrían capturarse las emisiones anuales de Rusia, o incluso más carbono que el emitido por todas las naciones africanas. Aunque las poblaciones de peces están gravemente sobreexplotadas, aún capturan una cantidad de carbono que duplica las emisiones de los 27 Estados miembro de la Unión Europea.

“Vincular la biodiversidad y la mitigación del clima a través del concepto de ACC presenta una promesa emocionante. Restaurar y conservar el papel funcional de las especies de vertebrados e invertebrados puede aumentar la absorción de carbono entre 1.5 y 12.5 veces, o quizá aún más, en los ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos del mundo”, explicaron desde la coalición de ONGs que llevan adelante esta iniciativa.

En el mismo sentido, un nuevo informe de la ONG internacional WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) reveló que los países reconocen cada vez más el valor de las soluciones basadas en la naturaleza (NbS, por sus siglas en inglés) en sus esfuerzos por abordar la crisis climática.

Alrededor del 92% de las promesas climáticas actualizadas (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional o NDC de los países) evaluadas en el estudio incluyen soluciones basadas en la naturaleza que aprovechan el poder de la naturaleza para reducir las emisiones y adaptarse a los impactos climáticos.

Las partes del Acuerdo de París evaluadas en este informe incluyen a los principales emisores y a las naciones del G20, como Australia, Argentina, la Unión Europea, Japón, la República de Corea, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos.

Según este nuevo reporte, hay un claro aumento del 82% al 92% de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) que incluyen a la naturaleza.

Aquí un repaso

 El 92% (105 de 114) de las las promesas climáticas actualizadas mejoradas incluyen soluciones basadas en la naturaleza: esto va desde medidas de mitigación y planes de adaptación. Esto refleja una tendencia positiva en comparación con las presentaciones anteriores. El número de NDC que hacen referencia explícita a los enfoques NbS ha aumentado un 12%, la mayoría de ellos en medidas de mitigación.

– 21 países más incluyeron objetivos cuantitativos

– De las 96 NDC que incluyen NbS para la mitigación, 69 las han cuantificado como objetivos numéricos, la mayoría para el sector forestal. La comparación con las presentaciones anteriores también muestra una tendencia positiva significativa, con 21 países más que incluyen objetivos cuantitativos.

– Aumento significativo de la inclusión de humedales, manglares y océanos: la mayoría de las NDCs se refieren a una amplia gama de ecosistemas, incluyendo bosques, tierras agrícolas, manglares, humedales y ecosistemas marinos. En comparación con la versión anterior, ha aumentado considerablemente el número de compromisos que mencionan esos ecosistemas.

– 87 planes nacionales presentan políticas en relación con la aplicación de las NbS, sobre todo para el sector forestal. En total, son nueve más que en las NDC anteriores.

– Más del triple de las CND hacen referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) o a otros procesos mundiales.

– El número de compromisos que se refieren explícitamente a los pueblos indígenas y otras comunidades locales aumentó en un 88%. 30 NDCs se refieren explícitamente a los pueblos indígenas y a las comunidades locales en relación con el desarrollo y la implementación de NbS. Esto supone un aumento de 14 CND, lo que demuestra que cada vez se presta más atención a su papel esencial en el contexto de las soluciones basadas en la naturaleza.

Por: Laura Rocha
Infobae

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