Crece la polémica por el cambio de los inspectores porteños
El Gobierno de la Ciudad abrió la convocatoria para incorporar 20 inspectores, que trabajarán bajo la órbita de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) en reemplazo de los Peritos Verificadores independientes. La asociación que nuclea a estos profesionales ayer protestó frente a la sede del Ejecutivo porteño.
La convocatoria abarca a arquitectos, ingenieros y licenciados en Seguridad e Higiene. Entre ellos seleccionarán a los 20 inspectores, que actuarán como “agentes verificadores”. Algunos trabajarán para la Dirección General de Fiscalización y Control, que es la que inspecciona los locales e industrias, y otros para la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras. “En 30 días esperamos tener a la gente seleccionada y con la instrucción necesaria para comenzar a trabajar”, anticipa Osvaldo Alfonso, el director general de esta última.
El decreto 271 del Ejecutivo establece que las verificaciones especiales del sistema de contralor de obras, de instalaciones de ascensores y del régimen de habilitaciones, instalaciones sanitarias y de control de los trabajos de conservación de fachadas, “son llevadas a cabo por la Agencia Gubernamental de Control, a través de agentes verificadores que revistan en ese organismo”. Y ordena que esos agentes sean elegidos por concurso.
En la práctica, el decreto disuelve el sistema de verificadores independientes, puesto en marcha en 2000 para combatir la corrupción.
Ayer al mediodía, un centenar de integrantes de la Asociación de que nuclea a los Peritos Verificadores cortaron Avenida de Mayo para protestar. “En 14 años, jamás cayó una denuncia ni hubo una causa por conductas antiéticas contra alguno de nuestros profesionales –afirmó la arquitecta Eva Lilian Rodríguez, titular de la Asociación–. El decreto 271 significa volver atrás hacia un modelo corrupto. Van a sacar un cuerpo de profesionales externos que funciona bien”.
“Los verificadores visitan la obra en cuatro momentos diferentes, para verificar que se respete el plano aprobado desde el punto de vista volumétrico, explica Alonso. A diferencia de los actuales, los agentes de planta contarán con poder de policía. Van a ir con una tablet y un metro láser, para subir en el momento los resultados de la inspección a nuestro sistema, con fotos incluidas. Con la nueva tecnología, vamos a hacer un seguimiento de nuestro personal para evitar hechos de corrupción”.
Fuente: Clarín