EN PRIMERA PERSONA: INCENDIO EN EDIFICIO

*Por Carlos Alberto Rivas, Licenciado en Higiene y Seguridad, Provincia ART

Un día normal de trabajo, llegué a la oficina a eso de las 7 de la mañana. Comencé a sacarme la campera y ordenar el escritorio para trabajar y un guardia de seguridad dio aviso que debía evacuar el edificio. Agarré mis objetos personales más importantes y procedí a bajar por las escaleras hasta planta baja.
Como jefe de emergencias de mi piso (o también llamado brigadista) comencé a colaborar con la evaluación del personal presente; nos dirigimos al punto de encuentro, una plaza ubicada a dos cuadras del edificio. Una vez que aseguré que las personas de mi piso hayan evacuado correctamente, volví a la entrada del edificio para ofrecer ayuda y me informan que se había prendido fuego el termotanque del baño de hombres.

Esperamos la llegada de los bomberos junto con el personal policial, mientras el especializado se dirigía al piso a verificar el hecho. Al poco tiempo regresó informando que el mismo había sido controlado. Pasados 5 minutos del hecho, se hace presente el SAME para verificar si alguna persona necesitaba atención médica. Personal de incumbencia comenzó a activar el sistema de ventilación con sus protocolos debidos, para barrer el humo que se había generado.

Faltando 15 minutos para las 9 de la mañana, retomamos las tareas.

¿QUÉ DEBEMOS HACER EN CASO DE EMERGENCIAS/CONTINGENCIAS?

Debemos cumplir con el protocolo de evacuación, el cual cuenta con brigadas que cumplen distintos roles, y respetar sus indicaciones, que son coordinadas entre el jefe de la emergencia y el personal de seguridad, mantenimiento e intendencia, que reciben capacitaciones periódicamente.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SEGUIR LAS REGLAS Y PROTOCOLOS?

Porque “la emergencia, no avisa” y debemos estar preparados, en especial, mentalmente.

¿CÓMO PUEDO COLABORAR?

Cumpliendo con los simulacros de evacuación que se realizan, siguiendo las indicaciones de los brigadistas, siendo solidario ante las personas que podrían presentar dificultades de movilidad, pánico, etc., tomándolo con seriedad e informando a los referentes ante algo que observemos que no está bien (olores, humos, y demás).

¿CÓMO ME SENTÍ?

A pesar de haber realizado como profesional más de 200 simulacros y vivir experiencias reales, los nervios, siempre están presentes. Por eso reitero que debemos tomar conciencia y prepararnos, más en mi caso, que mi movilidad es reducida, una razón más para evacuar en último lugar mi piso.

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