Descubren Que La Capa De Ozono También Protege A La Vegetación

En el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una nueva investigación de la Universidad de Lancaster y la NASA señala que evitó que un recalentamiento adicional de 0,85° Celsius. Además, qué relación tiene con los incendios forestales

La protección de la capa de ozono también protege la vegetación de la Tierra y ha evitado que el planeta se caliente 0,85 grados Celsius adicionales, según una nueva investigación de la Universidad de Lancaster, la NASA y otras instituciones. Un estudio reciente, publicado en la revista Nature, demuestra que al proteger la capa de ozono, que bloquea la radiación ultravioleta (UV) dañina, el Protocolo de Montreal que regula las sustancias que reducen la capa de ozono también protege a las plantas y su capacidad para extraer carbono de la atmósfera. El impacto de las plantas no se ha tenido en cuenta en investigaciones anteriores sobre el cambio climático.

“Sabemos que la capa de ozono está relacionada con el clima. Sabemos que los gases de efecto invernadero afectan la capa de ozono. Pero lo que nunca hemos hecho antes es conectar la capa de ozono con el ciclo del carbono terrestre”, explicó el autor principal, Paul Young, científico atmosférico y climático de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.

La capa de ozono, que se extiende aproximadamente de los 15 km a los 50 km de altitud, reúne el 90 % del ozono presente en la atmósfera y absorbe del 97 al 99 % de la radiación solar ultravioleta.

A mediados de la década del ‘80, la NASA y otras instituciones científicas notaron un alarmante agujero en la capa de ozono. Esto motivó a una exhaustiva investigación para determinar los causantes de este contraproducente efecto en nuestra protección ante la radiación solar: dicho proceso de protección fue bautizado como el Protocolo de Montreal. Después de identificar lo que estaba reduciendo la capacidad de ozono de la atmósfera, se comenzaron a eliminar estos gases. Y ahora, por primera vez en la historia, la NASA logra exponer resultados positivos, después de realizar un importante estudio.

Los científicos habían simulado anteriormente el mundo que evitamos con la prohibición de los clorofurocarbonos (CFC). Ahora, el nuevo estudio vuelve a la misma pregunta: ¿Qué pasaría si se siguieran emitiendo CFC? y examina el efecto en las plantas.

“Los experimentos anteriores sobre el mundo evitado nunca han tenido en cuenta los efectos del aumento de la radiación UV en las plantas, y lo que ello significaría para la capacidad de éstas de secuestrar carbono”, dijo Young.

El equipo, según describe el sitio de la NASA, utilizó una serie de modelos para obtener una imagen más completa y simular dos escenarios hipotéticos: el mundo proyectado y el mundo evitado. “El mundo proyectado es similar al camino que seguimos actualmente”, dijo Luke Oman, un científico físico de investigación centrado en la química y la dinámica atmosférica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. “El mundo evitado representa un camino no tomado”.

Para el escenario del mundo evitado, los investigadores supusieron que las emisiones de CFC aumentarían al mismo ritmo, un 3% cada año, a partir de la década de 1970. Los modelos muestran que se produciría un enorme adelgazamiento de la capa de ozono en todo el planeta para 2050. Para 2100, los agujeros de ozono que se formen en los trópicos serían peores que los observados en el agujero de ozono de la Antártida.

En sus modelos del mundo evitado, una capa de ozono agotada dejaría llegar a la superficie una radiación ultravioleta (UV) más dañina, lo que impediría a las plantas almacenar carbono en sus tejidos y en el suelo. Como resultado, se estima que los niveles de CO2 atmosférico son un 30% más altos de lo que probablemente serían en la trayectoria actual de la Tierra. En consecuencia, la Tierra sería probablemente 0,85°C más caliente en ese escenario “sin mundo” sólo por el impacto en las plantas.

Para el escenario del mundo que evitamos, los investigadores asumieron que las emisiones de CFC aumentarían al mismo ritmo, un 3% cada año, a partir de la década de 1970. Los modelos muestran que para 2050 se produciría un gran adelgazamiento de la capa de ozono en todo el mundo. Para el 2100, los agujeros de ozono que se forman en los trópicos serían peores de lo que se ha observado en el agujero de ozono de la Antártida.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. El alza global de la temperatura promedio y los incendios forestales ponen en peligro esta capa que nos protege de los rayos dañinos del sol.

Alex Quiroga, ambientalista y promotor de la creación del “Día Mundial de la Capa de Ozono”, promovido por las Naciones Unidas el 16 de septiembre, advierte que no pueden dejar de hacerse esfuerzos.

“En el año 2020 en la primavera ártica se formó el más extenso agujero en la capa de ozono registrado sobre el Ártico con una extensión cercana al millón de Km2 el cual se prolongó hasta el 23 de abril de 2021 según la Agencia Espacial Europea”, detalló Quiroga en su artículo.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el agujero de la capa de ozono en la primavera austral sobre el continente Antártico el 20 de septiembre llegó a 24.800.000 Km2, hasta finales de diciembre de 2020, convirtiéndose en uno de los más extensos, el más profundo y prolongado desde que comenzó su monitoreo hace 40 años.

“El agotamiento del ozono sobre el Ártico y el continente Antártico está relacionado con la formación de las nubes estratosféricas polares compuestas de agua y ácido nítrico que se originan con temperaturas inferiores a -78O C, y convierten los compuestos no reactivos en reactivos al reaccionar con la luz solar que llega con la primavera y destruyen el ozono”, explica el ambientalista.

La formación de nubes estratosféricas está vinculada con vórtices polares Árticos y Antárticos fuertes, el vórtice polar es un ciclón persistente a gran escala situado cerca de las zonas polares terrestres ubicado en la media y alta troposfera y la estratosfera, son más potentes en invierno y se debilita hasta desaparecer en verano.

¿Cómo se relacionan los incendios forestales con este fenómeno?

En mayo de 2021 se llegó 419 partes por millón (ppm) de Dióxido de Carbono atmosférico según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) mayo es el mes que registra una mayor tasa de CO2 , en mayo de 2020 fue de 417 ppm, similar a la existente entre 4,1 y 4,5 millones de años cuando era cercana o superior a 400 ppm según la NOAA.

* Este año en verano en el Hemisferio Norte se rompieron los récords de altas temperaturas como consecuencia del cambio climático, de acuerdo a la NASA los incendios forestales aumentaron en el verano del 2021 en América del Norte, en la costa mediterránea de Italia, España, Grecia y Turquía y Rusia.

* En Estados Unidos una larga e intensa sequía, de acuerdo a expertos provocada por el cambio climático, ha dejado gran parte del oeste vulnerable, a finales de julio el número de hectáreas quemadas en California había aumentado en más de un 250 por ciento con respecto a 2020, el peor año de incendios forestales en la historia moderna del estado.

El 08 de agosto en Rusia se habían reportado 250 incendios forestales, según Grigori Kuksin de Greenpeace produciendo los peores incendios forestales de la historia de la vigilancia meteorológica rusa.

En la República de Saha en la región de Siberia, los incendios forestales han liberado tanto carbono como Alemania en un año enviando columnas de humo sobre el Polo Norte. Desde el comienzo de la temporada de incendios, se han quemado más de seis millones de hectáreas de tierras boscosas en Saha, según la agencia forestal de Rusia.

En Brasil desde comienzos de 2021 se han registrado 300 incendios forestales, la mayoría en la Amazonía, donde su número es más del doble que el año pasado según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).

“La situación tiende agravarse, según una reciente investigación publicada en la revista National Geographic las partículas de humo hacen que algunas nubes sean más densas y más compactas con gotitas diminutas de agua, las cuales no son lo suficientemente pesadas como para precipitarse al suelo y permanecen flotando en el aire.”, dice Quiroga.

De acuerdo a la citada investigación, los modelos climáticos sugieren que probablemente se produzca una caída de las precipitaciones inducidas por el humo en gran parte del planeta, intensificando la sequía y creando las condiciones para multiplicar los incendios forestales.

Infobae

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