Desde La ONU Advierten Que La Lucha Contra El Coronavirus Debe Incluir Medidas Ambientales

Gabriel Labbate sostuvo que las medidas adoptadas en el mundo para mitigar los efectos del Covid-19 evidenciaron que “si hay voluntad política”, pueden alcanzarse transformaciones ambientales.

El jefe global del programa ONU Red de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Gabriel Labbate, consideró este martes que la lucha contra el coronavirus debe incluir medidas “ambientales”, y advirtió que la irrupción de la pandemia demuestra la “relación que hay entre la pérdida de hábitats naturales y la transmisión de enfermedades zoonóticas”.

Labbate, que encabeza el equipo de ONU-REDD -por las siglas Reducir las Emisiones de la Deforestación y la Degradación de bosques- dentro del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), sostuvo que las medidas adoptadas en el mundo para mitigar los efectos del Covid-19 evidenciaron que “si hay voluntad política”, pueden alcanzarse transformaciones ambientales.

“Uno puede ver el ejemplo de Europa y cómo puso su paquete de ayuda, donde logró meter aspectos ambientales, y eso fue una decisión política”, destacó el funcionario.

De nacionalidad argentino y radicado en Panamá, Labbate consignó que “la desaparición y degradación de bosques implica entre el 12 y el 15 por ciento de las emisiones globales”, lo que hace que ese efecto ambiental tenga consecuencias mayores a las emisiones del transporte.
La participación de Labbate en la AgendaEl funcionario trabajó en dos de los 17 objetivos de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible a la que Argentina adhirió en 2015, y que fue presentada en forma virtual por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Uno de esos dos objetivos, el número 13, es “Cambio Climático”, que busca “reducir la brecha de carbono”, que consiste en “la diferencia entre lo que estamos emitiendo y lo que deberíamos estar emitiendo”, explicó Labbate.

“Lo que llamamos soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza son las emisiones que ocurren por la desaparición o degradación de bosques, que se producen en el área rural”, explicó el funcionario y sopesó que “si usáramos mejor los ecosistemas, podríamos contribuir en un tercio a cerrar la brecha de carbono”.
El otro objetivo en el que trabajó Labbate fue el 15, “Bosques, desertificación y diversidad biológica”, que tiene como fin “proteger el hábitat boscoso y restaurar las partes degradadas”.

Sobre el objetivo 1, que es “Poner fin a la pobreza”, el funcionario señaló que la pandemia permite comprobar la relación entre las condiciones de vida de los sectores vulnerables y la frecuencia de contagio, al advertir que “no es casualidad que las mayores dificultades para controlar la infección estén en los barrios más pobres”.

Labbate, cuyo equipo trabaja en África, el Pacífico y América Latina, consideró por último que la irrupción del coronavirus exige “volver a entender las relaciones que hay entre la pérdida de hábitats naturales y la aparición de enfermedades zoonóticas”.

A medida que vamos destruyendo hábitats naturales y poniéndonos en contacto con poblaciones con las que no deberíamos estar tanto en contacto, el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas aumenta“, concluyó.

Fuente: Télam.
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