Mala nota para Argentina en cambio climático
Cumbre de París.Climate Action Tracker, una organización que evalúa propuestas de todo el mundo, dijo que la de la Argentina es “inadecuada”.
Argentina ante las Naciones Unidas para combatir el cambio climático es “inadecuada” y una de las peores que se han elaborado en todo el mundo. Así lo consideró Climate Action Tracker (CAT), una organización independiente cuyas evaluaciones son clave en las negociaciones internacionales. Si todos los países hicieran lo mismo que propone el nuestro –dijo–, la atmósfera se calentaría 4 grados hacia fin de siglo, lo que pondría en riesgo millones de vidas.
Esta es la primera repercusión internacional negativa de la contribución de la Argentina, que fue presentada formalmente ante las Naciones Unidas el 1° de octubre. El plan contempla una reducción de 15 por ciento de las emisiones en un escenario llamado “business as usual” o “habitual”, y toma como línea de base el año 2005. Pero CAT indica que esas estimaciones están “exageradas”, por lo cual esas metas estarían prácticamente cumplidas a la fecha.
“La Argentina ha presentado una de las contribuciones más débiles y la más alejada de la meta de los 2 grados”, señaló a Clarín Marcia Rocha, titular del Climate Policy Team de Climate Analytics, que encabezó el análisis de la propuesta del país. “No está en línea ni siquiera con el resto de los países en desarrollo”, agregó desde Berlín. La meta de los 2 grados es considerada como el límite al que la vida en el planeta –incluyendo la humana– se puede adaptar, aunque esa suba podría significar la desaparición completa de las naciones isleñas.
La Argentina, según CAT, está entre los 14 países que presentaron propuestas inadecuadas. Pero, de ese grupo, la contribución nacional “está en el fondo”, agregó Rocha. Reveló también que un equipo de cinco personas participó en la evaluación de la propuesta. “Nos gustaría ver una mejora”, afirmó.
“En París va a haber presión para los países que no hagan lo suficiente”, sostuvo también Rocha.
Las estimaciones de CAT son tomadas muy en serio por las Naciones Unidas. Sus números se utilizan para medir y entender el curso de las acciones climáticas de todos los países. Luego de analizar todas las propuestas presentadas hasta el momento, sostuvo que la temperatura planetaria subiría 2,7 grados centígrados, lo que aún está lejos del objetivo que se quiere conseguir. Y ese dato fue el que utilizó Christiana Figueres, la jefa de la convención climática de la ONU, al presentar el viernes el resumen de todas las contribuciones nacionales (ver recuadro).
“La Argentina es un jugador importante entre los grandes emisores”, dijo Rocha, a pesar de que estadísticamente parezca poco lo que produce. Los gases de efecto invernadero que mandamos a la atmósfera representan el 0,88 por ciento de la torta mundial de emisiones. “Eso es, por ejemplo, tres veces más de las emisiones de Chile”, sostuvo Rocha. El país está en el puesto número 21 de productores de sustancias nocivas para la estabilidad del clima.
Hay tres factores que explican por qué tenemos emisiones tan altas: una matriz energética que depende casi en un 90 por ciento de combustibles fósiles, un desarrollado sector agropecuario (la ganadería es una de las principales fuentes de producción de metano, un potente gas de efecto invernadero) y la brutal deforestación que sufrió principalmente el bosque chaqueño como producto de la expansión de la frontera agrícola que provocó el boom de la soja.
“El cambio climático va probablemente a golpear de manera muy dura a la Argentina, donde las temperaturas aumentarán más que en el promedio mundial”, señaló CAT. “Para un país dependiente de la agricultura, el cambio climático probablemente va a reducir la producción agrícola y la disponibilidad de agua.”
“El compromiso de la Argentina no está en línea con las interpretaciones de un enfoque justo”, indicó además el informe, enfatizando que bajo el actual plan de acción “las emisiones de todos los sectores están proyectadas para crecer significativamente en más de un 25 por ciento en el período 2012-2030. Los sectores de energía, agricultura y ganadería representarán más del 87 por ciento de las emisiones totales del país en 2030”.
El plan de la Argentina fue presentado con bombos y platillos por el secretario de medio Ambiente, Sergio Lorusso, y el titular del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires (OPDS), Hugo Bilbao, poco más que como un triunfo del pueblo argentino. La elaboración de la contribución se hizo a las apuradas con un crédito del exterior y, por momentos, se pensó que no se presentaría directamente nada.
Pero las críticas de las ONGs no se hicieron esperar. “Podemos y debemos hacer más”, consideró Emiliano Ezcurra, de Banco de Bosques. “Los reportes de CAT respaldan los dichos por las ONGs locales sobre la insuficiencia de la contribución”, indicó, por su lado, Enrique Maurtua Konstantinidis, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). “Queda claro que la Argentina deberá mejorar sustantivamente si no quiere escalar en el ranking de los contaminantes mundiales”, agregó. De seguir así, el país podría quedar entre los principales 15 contaminadores mundiales.w
Clarín