Un test permite calcular la huella hídrica de cada persona

Es el volumen de agua que usamos para comer, estar en el hogar y trasladarnos. La UTN elaboró un calculador gratuito que permitirá trazar un perfil ambiental de los mendocinos.

Las perspectivas a largo plazo en cuanto a la disponibilidad de agua para toda la población no son muy alentadoras y por eso, más allá de algunas políticas públicas o de investigadores y organismos, es necesario que cada cual tome conciencia de que sus acciones cotidianas, hábitos y conductas tendrán consecuencias a futuro.

Muchas de las decisiones que tomamos a diario respecto de alimentación, transporte o rutina en el hogar implican de manera directa o indirecta gasto de agua. Con la intención de detectar aquellas que deberían cambiarse y aportar sugerencias, es que en la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional elaboraron un calculador gratuito de la huella hídrica de una persona. Fue desarrollado por el grupo de investigación Cliope, que aborda distintos aspectos de la energía, el ambiente y el desarrollo sostenible.

A diferencia de otros test, este desarrollo mendocino permite determinar no sólo la huella hídrica sino también la ecológica y la de carbono, tal cual destacó la ingeniera química e investigadora Bárbara Civit. Los resultados son expresados no sólo en las medidas habituales para cada caso, como litros de agua o kilos de CO2 (dióxido de carbono), sino que se presentan de manera comparativa para entender mejor la magnitud de la incidencia. Así, por ejemplo, las emisiones de CO2 se comparan con el equivalente a un viaje y el agua con la cantidad de piletas olímpicas necesarias para vivir un año en esas condiciones.

La huella de carbono son las emisiones de gases de efecto invernadero que genera un individuo o una organización con sus acciones de manera directa o indirecta. Asimismo, la de agua es la cantidad de litros de este recurso que una persona o comunidad consume o que una organización utiliza para producir.

El test fue desarrollado por el equipo que integran, además de Civit, los ingenieros Pablo Arena, Roxana Piastrellini y Gabriela Barón.


Compromiso individual

Según postulan en el sitio www.orbitum.frm.utn.edu.ar/cliope, se trata de “dar un primer paso hacia un estilo de vida responsable”. Allí hay un link para calcular la huella de cada participante, que comienza con un cuestionario.

Luego de ingresar cuántas personas viven en el hogar se pregunta sobre el uso de electrodomésticos, hábitos alimentarios y de transporte. Después de las conclusiones se ofrecen sugerencias para disminuir la huella de cada uno. Si se introducen cambios en los hábitos se puede volver a realizar y comparar los resultados para visualizar los logros.

“Hasta hace un mes ya habían participado 560 personas, la mayoría son chicos de secundaria que lo usan en los colegios”, detalló Civit. Y señaló que así se puede elegir mejor aquellas opciones con menos impacto, como “consumir alimentos que tengan menor cantidad de agua asociada, por ejemplo pollo en vez de carne roja. Hay que ir más allá de cerrar la canilla”.

La “encuesta” fue diseñada para la sociedad mendocina pero luego fue replicada a través de otras regionales de la UTN en el país. Asimismo ha sido expuesta en encuentros internacionales realizados en otros países.

Los datos ingresados por los usuarios son almacenados en una base de datos y serán procesados en noviembre cuando se cumpla un año de funcionamiento del test. A partir de ello se obtendrá información acerca de las preferencias y conductas propias de los mendocinos sobre el ambiente.

Cómo bajar el impacto de la huella

El grupo Cliope recomienda al finalizar el test:

– Usá focos de bajo consumo y apagá las luces cuando no las necesites

– Hacé deporte o jugá con tus amigos en vez de usar la compu o ver televisión

– Abrigate más en invierno para no usar tanta calefacción

– Tratá de comer menos carne y más legumbres

– Reemplazá la comida rápida por frutas y verduras

– Tratá de usar más el transporte público o la bici, en vez del auto

– Plantá un árbol

Fuente:
Verónica De Vita
Los Andes

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