Un acuerdo mundial que busca frenar la emisión de gases

La lucha mundial contra el cambio climático está reflejada en el Acuerdo de París, que se firmó en diciembre de 2015. Allí 196 países se comprometieron a reducir la emisión de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global.

Sin embargo, los compromisos que asumieron los países, que son voluntarios, no alcanzan para detener el alza global de la temperatura en 2°C. “Si se cumpliera, estaríamos en los 3,7°C de aumento para fin de siglo. En lo que tenemos que pensar es en políticas de adaptación, especialmente en los países emergentes, que son los que más sufrirán económicamente por los recortes que tendrán que hacer y porque son más pobres para afrontar catástrofes”, explicó Vicente Barros, autor del libro La Argentina y el cambio climático. De la física a la política.

En ese contexto internacional, la Argentina se comprometió a reducir para 2030 el 18% de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI) con fondos propios, y un 37%, si contara con ayuda extranjera.

En la Argentina el agro y la deforestación son el sector que mayor cantidad de emisiones generan (44%). Le siguen la energía, con el 27%; el transporte, que provoca el 13% del total de gases contaminantes; la industria, el 12%, y los residuos, el 4%, según el último inventario nacional.

Si bien el país aporta menos del 1% de los gases de efecto invernadero del total mundial, el cálculo per cápita ubica al argentino (9,86 toneladas de CO2 equivalente al año) como mayor contaminador que un francés (6,59 t de CO2 eq), un danés (9,36 t de CO eq) o un italiano (7,25 t de CO2 eq). Esto se produce por la cantidad de emisiones anuales y la baja población.

 

La Nación

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