En un municipio del GBA hay 14 obras de edificios frenadas por infracciones

La construcción de edificios de varios pisos en barrios que históricamente fueron de casas bajas suele tener dos miradas. Muchos opinan que es parte ineludible del progreso. Otros, que se perjudica la fisonomía de la zona y la calidad de vida de sus habitantes. Pero cuando las obras se llevan a cabo sin permisos o en contra de la reglamentación, no hay lugar para el debate. En los últimos años hubo en Tres de Febrero un crecimiento palpable en las construcciones de altura. Después de llevar a cabo 67 inspecciones durante 2017, la Municipalidad frenó 14 obras en distintos barrios del Distrito. Los motivos principales son problemas de documentación o habilitaciones, infracciones o falta de medidas de seguridad.

En la Comuna aclaran que “diez obras están suspendidas y cuatro paralizadas”. En ambos casos, los trabajos se detienen, pero una paralización implica que el contribuyente está en infracción y, además de tener que actualizar papeles o modificar la construcción, puede ser penalizado con multas.

Los inspectores que la Comuna envía a verificar el estado de las obras y los permisos

Para revisar la situación anterior a su gobierno en la Comuna que comanda Diego Valenzuela encararon una auditoría enfocada en los permisos de construcción. El resultado arrojó que entre enero de 2014 y diciembre de 2015 se aprobaron 110 excepciones en obras privadas. Casi la mitad de ellas (51) “ocurrió en noviembre de 2015, el mes de transición de gobiernos”. Aprobar por excepción implica un aval del Ejecutivo pese, o contrario, a la normativa vigente.

Sobre las inspecciones realizadas por ellos mismos las autoridades aclaran que descubrieron problemas diversos. “Incluyen falta de planos aprobados o permiso de obra, construcción de metros cuadrados por fuera del plano aprobado, ocupación de vía pública con materiales, falta de carteles de obra o falta de vallas de protección”.

En la Subsecretaría de Control y Fiscalización de la Municipalidad destacaron que en 2016 encararon “un programa de control de nuevas construcciones que incluyó 1.244 inspecciones”. Los agentes municipales labraron 626 actas de intimación y 27 de infracción. La mayoría fue de Ciudadela y Caseros. Por otra parte, entre abril y diciembre, 42 obras debieron actualizar sus habilitaciones y cumplir con las exigencias de la Comuna para poder continuar. En muchos casos recibieron sanciones económicas de la Oficina de Faltas.

Desde una inmobiliaria de Ciudadela Norte, el vecino José Luis Déramo celebra los controles: “Por suerte están más firmes con la habilitación de planos. En algunos casos se estaba construyendo con irregularidades como, por ejemplo, no prever un pulmón de manzana. O construían piletas sin autorización. Usaban todo el terreno, casi sin restricciones”. Déramo asegura que en su barrio hoy “no hay muchos edificios en construcción. Serán seis o siete”.

En la Comuna hacen énfasis en que no otorgarán más permisos de obra por vía de excepción. Así buscan diferenciarse de la política en cuanto a construcciones de la administración anterior de Hugo Curto. La auditoría reveló además que las excepciones otorgadas excedían los valores urbanísticos FOT (Factor de Ocupación Total), que fijan límites de altura según cada barrio y calle. De este modo, el 48% de las obras otorgadas por excepción exceden los pisos permitidos. La intención en el Municipio es ajustarse a la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo y al Código de Planeamiento Urbano, aunque no descartan actualizarlo.

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